Asesinato de Laura Luelmo La Guardia Civil cree que Luelmo fue asesinada la noche de su desaparición frente a los datos iniciales de la autopsia
Los investigadores creen que la joven no pasó la noche en casa del asesino y que Montoya la llevó enseguida hasta el lugar donde apareció el cadáver.
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madrid, Actualizado:
La Guardia Civil considera que Laura Luelmo fue asesinada la noche del día 12 de este mes, el mismo día que desapareció, y que su agresor la llevó a su casa, donde la golpeó contra el suelo. Esta hipótesis contradice la primera información de la autopsia practicada en su cuerpo, que indica que murió dos días después de su desaparición.
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Así lo han manifestado en rueda de prensa el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Huelva, Ezequiel Romero, y el teniente coronel de la Unidad Central Operativa (UCO) Jesús García Fustel, que han ofrecido detalles del caso.
"No tenemos una autopsia totalmente finalizada, los datos que existen son previos y, con lo que nostros manejamos, puede que no se correspondan con la realidad", ha dicho Romero.
Los investigadores creen que la joven no estuvo toda la noche allí y que Montoya la llevó enseguida, probablemente en el maletero de su coche, hasta el lugar donde apareció el cadáver y donde la agredió sexualmente.
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Además, han asegurado que, en el momento en el que lo que se investigaba era la desaparición de la joven no había indicios con "carga probatoria" contra Montoya. Según han dicho, habría sido posible hacer un registro voluntario, pero tenían que "valorar bien" lo que hacían. "Y si la tuviera en otro sitio, ¿el que pusiéramos el foco podría haberla puesto en peligro?", se ha preguntado el teniente coronel de la Unidad Central Operativa (UCO) Jesús García.
Un golpe en las costillas
Montoya fue a un centro de salud tras la desaparición de Luelmo
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El jefe de la Comandancia también ha afirmado que Montoya fue a un centro de salud por un golpe en las costillas dos días después de la desaparición de la profesora.
Según ha precisado, Bernardo Montoya era un "sospechoso con mayúsculas" y el viernes 14 de diciembre, dos días después de la desaparición de la profesora, éste acudió a un centro de salud de Cortegana porque se quejaba de un golpe en las costillas.
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"Pensamos que pudo ser por un forcejeo con Laura", ha precisado al tiempo que aclaraba que ese hecho hizo incrementar las sospechas sobre Bernardo Montoya.