El ofrecimiento por parte de la empresa organizadora del Campeonato de España de Pádel –Urban Events– de retribuir con un "incentivo" exclusivo a los participantes del cuadro masculino no ha sentado nada bien –como era de prever– entre las jugadoras. 

Tras la denuncia de esta discriminación hecha pública el pasado viernes 22 de octubre, seis de ellas –Gemma Triay, Ale Salazar, Lucía Sainz, Pati Llaguno, Delfi Brea y Nuria Rodríguez– optaron por retirarse de la competición ante lo que, según explicaron en un comunicado, atenta "contra el principio de igualdad". 

Las jugadoras confesaban a través de su escrito que eran conocedoras de que a determinados jugadores se les había ofrecido una "retribución por su participación en el citado campeonato", una retribución que, aseguraban, "no está incluida en la dotación económica oficial del campeonato", y que además "no ha sido ofrecida ni propuesta a las jugadoras participantes en la competición".

"Considerando la mayoría del colectivo de jugadoras que este modo de actuar supone incurrir en prácticas que faltan al respeto y consideración de las jugadoras de pádel y son contrarias al principio de igualdad, éstas han decidido no participar en la reseñada Competición, lamentando que comportamientos ajenos a los valores y principios del deporte priven al pádel, a todos los que apoyan este deporte, y a los aficionados de su participación en este Campeonato", añade el escrito.

Dimite el CEO de Urban Events

La repercusión del comunicado provocó, el pasado sábado, la dimisión del CEO de la entidad organizadora del Campeonato de España de Pádel 2021, Pedro San Román. "Quiero manifestar mi pesar por el malestar que un error organizativo ha provocado en el grupo de jugadores y jugadoras participantes y ofrecerles mis más sinceras disculpas", esgrimió. 

"El único propósito de esta medida era asegurar la participación de los jugadores de mayor ranking y así incrementar aún más el atractivo y la visibilidad del torneo. Sin ser conscientes de ello, esta iniciativa ha sido entendida como un agravio comparativo por el resto del grupo de jugadores participantes, lo que asumo directamente como un error de la organización y, por ello, pido disculpas a todas las personas y entidades afectadas", añadía en su comunicado.

La Federación alega" trato igualitario

La Federación Española de Pádel (FEP), por su parte, defiende que el trato ha sido "igualitario" tanto para las competiciones masculinas como para las femeninas. A través de un comunicado, la FEP ha defendido que el tratamiento ha sido el mismo, lo que se traduce "en un reparto de 60.000 euros de forma igualitaria entre los cuadros masculino y femenino".

La Federación también ha aludido a que se ha buscado una "distribución equitativa de los horarios de juego y las sedes, dedicación del mismo tiempo de retransmisión a las dos modalidades y, en general, un tratamiento escrupulosamente respetuoso con el cumplimiento de los principios que sustentan un deporte en igualdad de condiciones entre hombres y mujeres".