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Telefónica eleva un 22% el dividendo de 2010

Alierta indica que la compañía "cumple" siempre con sus objetivos y que priorizará su política de dividendos

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Telefónica distribuirá un dividendo de 1,40 euros por acción para 2010, lo que representa un incremento del 21,7%, e incrementará como mínimo este dividendo hasta los 1,75 euros por título a 2012, anunció hoy la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

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 El presidente del grupo, César Alierta, explicó durante su intervención en el 'Día del Inversor' que la compañía sigue "priorizando" su política de dividendo y que fija como objetivo para los próximos objetivos mejorar la retribución al accionista.

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Alierta avanzó que Telefónica invertirá en el periodo 2009-2012 más de 30.000 millones de euros, con un flujo de caja operativo superior a los 64.000 millones y un flujo de caja libre de más de 40.000 millones, que el grupo destinará principalmente a incrementar la remuneración al accionista, así como a mantener un apalancamiento estable y a crecer orgánicamente.

"Seremos selectivos con respecto a las fusiones que llevemos a cabo, centrándonos en los mercados en los que estamos presentes y fomentando el crecimiento orgánico", acentuó Alierta.

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El directivo resaltó que en Telefónica "cumplimos las promesas" sea cual sea el ciclo económico en el que la compañía se encuentre.

"Telefónica es una compañía estable que obtiene resultados sólidos, incluso en los peores escenarios", afirmó el directivo, quien subrayó la posición destacada que ocupa la compañía en cuanto a beneficio operativo y Oibda.

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"Los más importante es que somos el número uno o dos en el 90% de nuestros mercados en los que estamos presentes y además la diversificación de la compañía es nuestra principal fortaleza", subrayó Alierta, quien añadió que el grupo dispone de un "modelo pragmático" para aprovechar las oportunidades que aparezcan en el futuro.

La multinacional de telecomunicaciones situó su objetivo de beneficio neto por acción (BPA) en los 2,1 euros en 2010, por debajo del objetivo de los 2,3 euros por título fijado en el anterior 'Día del Inversor' celebrado en 2007.

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En la última jornada del inversor, celebrada en Londres en octubre de 2007, la compañía anunció un beneficio neto por acción de 2,3 euros por título, si bien matizó que en el peor escenario (un test de estrés) obtendría un BPA de 2,1 euros. A este respecto, Alierta señaló que los objetivos fijados en Londres ha sido "deprimdos" por los tipos de cambio y por la situación económica actual.

"Han pasado dos años desde Londres y nadie podía pensar entonces que ahora estaríamos en una de las peores crisis de la historia", señaló durante su ponencia. El directivo subrayó, no obstante, que la compañía "sigue siendo líder" en la industria de las telecomnicaciones.

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En cuanto a los objetivos para 2008-2012, la firma española se ha marcado como meta aumentar los ingresos entre un 1% y un 4%, incrementar el resultado operativo antes de amortizaciones (Oibda) ente un 2% y un 4%, así como elevar el resultado operativo entre un 4% y un 7%. Además, el grupo pretende incrementar su flujo de caja operativo entre un 5% y un 7,5% en este periodo.

En su intervención, Alierta señaló que la compañía espera superar a 2012 los 320 millones de accesos desde los 252 millones con los que cerró 2008. El presidente del operador explicó que en un mercado cada vez "más cambiante" es necesario un marco regulatorio "predecible" que incentive las inversiones.

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Alierta explicó que los fondos propios de la firma están basados en una "palanca apropiada" para sacar provecho de una industria en crecimiento. "Podemos aprovechar las oportunidades de crecimiento que aparezcan en el mercado, y nuestro 'guidance' para el futuro nos permitirán sacar rendimiento de esta situación", explicó.

El presidente del operador explicó que la compañía está "comprometida" con sus socios italianos, Telecom Italia, y con China Unicom, con la que recientemente la compañía reforzó sus lazos. El pasado mes de septiembre Telefónica y China Unicom firmaron una amplia alianza estratégica y un intercambio accionarial mediante el cual la operadora china se incorpora al capital de Telefónica con una participación aproximada de hasta el 0,89%, mientras que Telefónica eleva su participación en el gigante asiático desde el 5,38% hasta más del 8%.

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