Tres años después de publicar su primer disco en solitario, Lichis regresa este viernes con Mariposas, un EP de cinco canciones que es, además, la primera parte de todo un nuevo álbum a la vieja usanza que llegará más adelante, sin prisa pero sin pausa, cuando sea su momento.

"Decidí que fuera un EP porque lo sentía así y eso era lo más importante", recalca Miguel Ángel Hernando 'Lichis', (Barcelona, 1970), quien añade que le parecía una "buena manera de trabajar, como en los principios de la industria"."En aquellos comienzos, los artistas sacaban singles o EPs y empezabas a tocar, y después durante el año seguían sacando cosas nuevas cuando las ibas teniendo", plantea, al tiempo que subraya que "también es una manera de reivindicar las canciones".

Y aún añade: "Nos hemos acostumbrado a una industria que mostraba una o dos canciones y el resto de un disco era relleno para vender un producto. Esta es una manera de darle relevancia al mayor número de canciones posible". A pesar de llevar más de veinte años en la música, Lichis afirma que "prácticamente" está empezando de cero, aunque sea con su segundo trabajo en solitario, al que se refiere en términos generales como la continuación de su debut de 2014, Modo avión.

"Una parte sigue con Modo avión y otra con más mala leche que pudiera recordar a la parte más pop rock de La Cabra Mecánica, que es la menos conocida pero que también existió y fue importante", destaca, reivindicando así la coherencia entre el pasado y su momento actual.

El peso de La cabra mecánica

A este respecto, confiesa que "el peso de La Cabra Mecánica llega a ser irritante" y pone como ejemplo un "reciente concierto" a cuyo término se le acercó alguien para recriminarle que no hubiera tocado "ninguna" de su exbanda, con la que estuvo de 1995 a 2010.

"Pero en realidad habíamos hecho ocho temas de La Cabra. Cuando las escuchó esa persona le parecieron de los últimos en solitario, por lo que tampoco ha habido un cambio tan grande en mi carrera", defiende, y añade: "Si se trata de hacer otra vez La lista de la compra, eso no va a suceder".

"Simplemente pongo el acento en temas que estaban ya presentes en mis otros discos y que podían encajar con el nuevo repertorio", plantea, para acto seguido recalcar que "el material nuevo molesta a cierto tipo de público". "Pero como tengo una parte bastante puñetera, con estas cosas me vengo arriba", remacha.

Prosiguiendo con esta reflexión, Lichis denuncia que "en estos tiempos de revival parece que todo el mundo está tocando siempre las mismas canciones, aunque vayan con otro nombre", lo cual le lleva a sentirse "un poco en tierra de nadie, volviendo a construir y levantando paredes".

Esta sensación de revival generalizado, lleva al barcelonés a señalar que "se ha creado la sensación de que la cultura popular es cultura en minúsculas". "Aquello a lo que nos dedicamos los inútiles que somos incapaces de tocar jazz, flamenco o música clásica. Eso con el tiempo ha ido en aumento", asevera.
Y sobre esta cuestión, agrega: "No hemos sabido ganarnos el respeto que igual si han conseguido los indies y los del hip hop, y por eso tienen éxito masivo ahora y les llevan multinacionales, mientras que los que trabajábamos en el mainstream ahora estamos en el indie. Es algo divertido o paradójico".

"Orgulloso de su trabajo"

Sea como fuere, siguiendo su propio camino, Lichis ha llegado a un punto en el que se siente "muy satisfecho" y que le "motiva a seguir". "Estoy muy contento, el otro día ensayando veía toda la colección de canciones junta y pensaba, joder, vuelvo a sentirme orgulloso de mi trabajo", asegura.

Este trabajo, Mariposas, está integrado por cinco temas titulados No soy París, Bicha, No soy un extraño (versión de Charly García), Teloneros de lujo y Febrero. Y el resultado es un viaje desde el folk acústico americano hasta el rock clásico a lo Chuck Berry, incluso con ecos de Neil Young y el rock inglés con ecos del grunge "en plan Blur".

En el apartado lírico, Lichis afirma que "casi todas las canciones" que escribe "son un reflejo" de lo que ha "vivido", con sus alegrías, decepciones, sorpresas, tristezas y esperanzas. "Todos nos hemos visto en este momento de tener que volver a empezar", explica.

Con la llegada de las nuevas canciones, lo que toca ahora es precisamente eso, tocar. Así espera pasar los próximos meses, aunque admite que "ahora mismo no hay planes para nadie a no ser que tengas una repercusión de público grande". "La clase media ha desaparecido y vas trabajando según puedes", remacha.

Entre las próximas fechas confirmadas de Lichis en directo destacan las de Madrid (4 de junio en Matinal Estelar en el Teatro La Latina), Getafe (24 de junio en el Cultura Inquieta, con Leiva) y en septiembre en Festival Gigante de Guadalajara. Pero habrá muchas más, que se pueden ir consultando en www.lichis.es.