Receta de sopa de arroz, bacalao y puerros

Una sopita de arroz, con sabor a puerro y regusto a bacalao. Un plato excelente que nutre el cuerpo y fertiliza el alma. Se prepara con un fumet o caldo de pescado que puede hacerse con trozos de bacalao y espinas (si compras el pescado entero), o con una cabecita de rape (no tiene que ser contundente).  

Se rehogan como primer paso las verduras. Recuerda que nunca deben dorarse o quemarse, pues estropearía el sabor delicado de esta sopa. Luego se cuecen junto al arroz. En definitiva, un conjunto equilibrado donde lo mejor de la huerta se encuentra con la esencia marina. Es, además, un plato muy completo, pues se sirve con los trozos de bacalao dentro de la sopa.

Prepara la base de la sopa:

Calienta el aceite de oliva en una cazuela grande a fuego medio bajo.

Sofríe los ajos picados hasta que empiecen a dorarse.

Añade la cebolla picada y los puerros (parte blanca, en rodajas finas). Cocina durante 5 minutos, a fuego bajo, removiendo de vez en cuando, hasta que estén rehogados pero no dorados.

Si usas zanahoria, incorpórala también en este paso.

Cocina el arroz:

Incorpora el arroz y remueve durante 2 minutos para que se impregne del sabor del sofrito.

Vierte el caldo de pescado caliente sobre el arroz y las verduras.

Añade la hoja de laurel y rodajas muy finas de la parte más verde del puerro.

Deja que todo hierva y luego baja el fuego a medio-bajo. Cocina durante unos 15 minutos.

Agrega el bacalao:

A los 15 minutos, incorpora el bacalao desalado y en trozos.

Cocina durante unos minutos más, o hasta que el bacalao esté cocido y el arroz esté en su punto (tirando a al dente).

Prueba y ajusta la sal (recuerda que el bacalao puede aportar sal). Añade una pizca de pimienta si lo deseas.

Retira la hoja de laurel, espolvorea con perejil fresco picado y sirve la sopa caliente.