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Europeo Sub 19 La generación del 2000, campeona del Europeo de fútbol sub 19

Tras un verano en el que la selección española sub 17 llegó a semifinales del Europeo y la sub 21 se coronó ante Alemania, la dorada generación del 2000 coronó el verano tocando el cielo en Armenia y reafirmando que el futuro del fútbol español ya conoce a sus próximos héroes.

El guardameta de la selección española sub-19, Arnau Tenas(d), y el capitán del combinado nacional, el delantero Abel Ruiz, celebran la victoria ante Francia tras el partido entre ambas selecciones, correspondiente a la semifinal del Europeo sub-19 que se ha disputado este miércoles en el Estadio Republicano Vazgen Sargsyan, en Ereván (Armenia). EFE/ Vahram Baghdasaryan

David Timón Espinosa (EFE)

España derrotó a Portugal (0-2) con un doblete del valencianista Ferrán Torres en la final del Europeo sub 19 para conseguir su octavo título, la selección que más veces lo ha conquistado, haciéndolo además -por primera vez en su historia- con la misma generación que se alzó campeona con la sub 17 hace dos años en Croacia.

Cuatro años después de que la 'quinta' de Marco Asensio, Borja Mayoral, Dani Ceballos o Rodri se coronara en Grecia como la mejor selección menor de 19 años del continente europeo, España ha encontrado en la generación del 2000 un sucesor al trono con un grupo histórico.

España se reivindicó como la federación con más títulos de la competición en su haber –ocho– mientras ratificaba los éxitos acumulados desde las categorías inferiores: España sucede a Portugal como la única generación capaz de ganar el Europeo sub 17 y repetir éxito dos años más tarde en la edición sub 19, previa medalla de plata en el Mundial sub 17 de la India.

La vigente campeona, presente en las tres últimas finales del torneo, cedió ante la madurez del equipo español. Sin la posesión y la comodidad con la que había podido desplegar su juego durante el torneo, los de Filipe Ramos no mostraron argumentos para recuperar el control de un partido que nunca tuvieron en su poder.

Los primeros compases de dominio español, alejando a Portugal del esférico, terminaron por convertirse en la tónica habitual. Con la estrella lusa Fábio Vieira desconectada del juego y la falta de capacidad de robo y recuperación del esférico, Portugal no tuvo respuestas ante una madura gestión del juego y los tiempos de los chicos de Santi Denia.

El omnipresente Antonio Blanco, acompañado por Moha, permitió que España desplegara su plan de juego habitual desde abajo, siempre con superioridad, para articularse y acelerarse con las recepciones de Sergio Gómez entre líneas.
El del Dortmund apareció, siempre libre de marcas, para controlar, proteger su espacio, darse la vuelta y girar el juego hacia las zonas fuertes de 'La Roja': las bandas.

Desde allí, Bryan Gil y Miranda cargaron contra la defensa lusa, con Ferrán Torres rompiendo al área desde la derecha. Un registro que el valencianista no había aprovechado en Armenia pero que sacó a relucir en el día más importante.

Tranquilidad tras el segundo gol

El 'ché' logró su doblete al rematar dos jugadas marca de la casa del equipo de Santi Denia. La primera, aprovechando el primer fallo de entendimiento de la zaga portuguesa en el Europeo y empalmando a la red una potente volea con la zurda la 'enésima' asistencia de Bryan Gil. El segundo gol que encajaba Portugal en el torneo, y el segundo que le anotaba la selección española -el primero lo marcó Miranda en fase de grupos-.

La superioridad de España en los primeros 45 minutos se intensificó tras la reanudación. El dominio emocional del encuentro y la capacidad para anular las fortalezas portuguesas sumieron a los Correia, Ramos, Joao Mario y Vieria en una ansiedad incompatible con cualquier opción de remontada.

Otra jugada de autor con la firma de Santi Denia terminó con España atacando en ventaja por la izquierda, Miranda doblando a Bryan y Ferrán rematando con la zurda tras el centro del lateral culé.

Arnau Tenas reaccionó a cada arreón luso demostrando el gran estado anímico que mantiene desde la tanda de penaltis frente a Francia y, desde entonces, Portugal se deshizo para adelantar sus líneas. España tomó el control absoluto y durmió el partido, con criterio y paciencia, hasta acariciar la copa de campeón antes de que el árbitro pitara el final del encuentro.

La selección española no solo privó a Portugal de la gesta de revalidar el título, sino que alargó su maldición en el enfrentamiento directo, pues los lusos siguen sin conseguir vencer a 'La Roja' en el campeonato europeo sub 19 (7 partidos, 5 derrotas y 2 empates).

Tras un verano en el que la selección española sub 17 llegó a semifinales del Europeo y la sub 21 se coronó ante Alemania, la dorada generación del 2000 coronó el verano tocando el cielo en Armenia y reafirmando que el futuro del fútbol español ya conoce a sus próximos héroes.

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