Motores diésel manipuladosTrampas en las pruebas de emisiones contaminantes: multan a Mercedes Benz con 1.500 millones de dólares

El escándalo de las emisiones que afecta a buena parte de la industria del motor se extiende ya por todo el mundo. La última en ser multada ha sido la multinacional automotriz alemana Daimler AG y su subsidiaria Mercedes-Benz USA deberán pagar una suma de 1.500 millones de dólares por violar las leyes de contaminación de EEUU al alterar los resultados de las pruebas de emisiones de dióxido de carbono.

La decisión ha sido tomado por la Agencia de Protección Ambiental de EEUU y por la Oficina del Fiscal General de California, quienes han hecho publico que ambas compañías utilizaron "dispositivos de desactivación" que engañaban a los reguladores, logrando de esta manera vender aproximadamente 250.000 automóviles y camionetas con motores diésel entre los años 2009 y 2016.

El escándalo conocido como 'dieselgate', está siendo un duro golpe para los fabricantes de automóviles en su mercado interno, que se están enfrentando a multas millonarias.

Volkswagen en 2015

Un fraude que ya ha salpicado a la mayor parte de los fabricantes de vehículos alemanes, desde que en 2015 Volkswagen confesó haber manipulado las pruebas de emisión de gases de sus motores diésel.

Un juez dictaminó que la empresa tenía que pagar una indemnización a los conductores que compraron vehículos con motores diésel manipulados.

De esta manera se abrió el proceso contra Winterkorn, cinco años después de que se destapase el escándalo de la manipulación masiva de las emisiones, que afecta a 11 millones de vehículos en todo el mundo, y casi año y medio después de que la Fiscalía acusase al exdirectivo del mayor fabricante de vehículos de Europa.

Otros casos de fraude 

Durante el mes de noviembre de 2016 se hizo publico el caso de Renault y en febrero de ese mismo año el de Peugeot, Citroën y Fiat. Economía señaló que las investigaciones relativas a otros constructores siguen en curso.

La compañía japonesa Nissan se sumó también al fraude confesando que la mayoría de sus plantas incurrieron en irregularidades en las revisiones de emisiones de los gases contaminantes de sus vehículos y manipularon los informes de las inspecciones.