Las pensiones mínimas y no contributivas subirán por encima de la inflación en 2025
Esta medida, que beneficiará a más de 2,5 millones de personas, busca reducir la brecha entre estas prestaciones y el umbral de pobreza.
Las pensiones mínimas y no contributivas experimentarán en 2025 un aumento superior al índice de inflación promedio, que este año se ubicó en un 2,8%. Esta medida, que beneficiará a más de 2,5 millones de personas, busca reducir la brecha entre estas prestaciones y el umbral de pobreza, tal como lo establece la última reforma del sistema de pensiones.
El año pasado, estas pensiones subieron un 6,9%, superando el incremento del 3,8% registrado para el resto de las prestaciones. Para 2025, aunque la cifra exacta aún no se ha definido, el aumento podría rondar el 5%, según proyecciones del Ministerio de Inclusión, que lidera Elma Saiz. Esto colocaría la pensión mínima con cónyuge a cargo en aproximadamente 15.227 euros anuales, frente a los 14.466 actuales.
El objetivo de estas subidas es lograr en 2027 que las pensiones mínimas alcancen el 60% de la renta mediana de un hogar con dos adultos, mientras que las no contributivas se acerquen al 75% del umbral de pobreza para hogares unipersonales. Además, en 2025 se aplicará un aumento adicional del 5% en el complemento de brecha de género, alcanzando los 35,8 euros mensuales por hijo.
Por su parte, las pensiones contributivas también tendrán ajustes. Desde 2025, la cuantía máxima inicial de estas prestaciones se actualizará con la inflación, añadiendo un incremento acumulativo de 0,115 puntos porcentuales anuales hasta 2050. Así, la pensión máxima de 3.175 euros mensuales en 2024 pasará a 3.267 euros en 2025 tras un alza del 2,95%.
Otro cambio significativo será el incremento de las cotizaciones a través del mecanismo de equidad intergeneracional (MEI), que en 2025 subirá una décima, alcanzando el 0,8%. De este porcentaje, el 0,67% corresponderá a las empresas y el 0,13% a los trabajadores, con el objetivo de fortalecer los ingresos del sistema para enfrentar el impacto de las jubilaciones de la generación del baby boom.
La base máxima de cotización también tendrá ajustes importantes. En 2025, se actualizará conforme al IPC, añadiendo 1,2 puntos porcentuales anuales hasta 2050. Esto elevará la base máxima desde los 4.720 euros actuales a 4.738 euros, un incremento del 4%.
Por primera vez, entrará en vigor la "cuota de solidaridad", un recargo aplicable a salarios que excedan la base máxima de cotización. Este sobrecargo oscilará entre el 0,92 % y el 1,17% dependiendo de los tramos, y su progresión continuará hasta 2045.
Otro cambio importante será el nuevo sistema de cómputo para calcular la pensión de jubilación, que comenzará a implementarse en 2026. Este sistema permitirá elegir entre los 29 últimos años de carrera, excluyendo los 24 meses de menor cotización, o el periodo actual de 25 años.
La transición hacia esta modalidad dual será gradual y se desplegará a lo largo de 12 años. De este modo, se buscará ofrecer opciones más beneficiosas para los trabajadores que se jubilen a partir de ese año.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.