Villar Mir cede el mando de OHL a su hijo y prepara la salida de Piqué

MADRID.- El presidente de OHL, Juan Miguel Villar Mir, ha anunciado este martes que dejará la presidencia del grupo constructor y cederá el testigo a su hijo Juan Villar Mir de Fuentes, tal y cómo ya había avanzado el empresario en numerosas ocasiones. "Estoy en la convicción de que estamos en el momento de empezar un ciclo nuevo", ha asegurado el empresario en una rueda de prensa previa a la Junta de Accionistas, donde ha subrayado que tiene un hijo "excelente y muy preparado".

Según la información remitida por la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la intención de Villar Mir es dejar "en los próximos días" sus labores como presidente y consejero tras 29 años en el cargo.

El propio Juan Miguel Villar Mir será el que proponga a la Comisión de Nombramientos y Retribuciones de OHL el nombre de su hijo Juan como sucesor, que hasta ahora desempeñaba el cargo de vicepresidente primero.

Se prevé que Josep Piqué abandone también su cargo de consejero delegado en OHL "en breve"

Junto a esto, se prevé que Josep Piqué abandone también su cargo de consejero delegado en OHL "en breve", una vez cumplido su compromiso de garantizar la modernización y profesionalización de la gestión de la empresa y preparar la sucesión en la presidencia del grupo. "Tener años es una razón para pensar en la sucesión", ha agregado Villar Mir, quien confía en que su hijo sea mejor presidente de OHL.

Villar Mir, que ha presidido durante 29 años la constructora, seguirá sin límite de tiempo en el Grupo Villar Mir, el holding empresarial que posee el 58% de OHL, aunque no permanecerá como consejero en OHL. "Sigo con una salud excelente. Cumplo 85 dentro de 3 meses, trabajo 12 horas diarias y no tengo ningún problema que limite mi actividad", ha apuntado a los periodistas, a los que ha asegurado que "no he conocido a nadie que trabaje tanto como yo".

Villar Mir siempre había dicho que seguiría al frente del grupo mientras percibiese que seguía aportando valor y actualmente era el presidente de mayor edad al frente de una empresa cotizada. Con motivo de los resultados del primer trimestre del año, y por primera vez, Villar Mir cedió la presentación a su hijo Juan Villar Mir de Fuentes.

Su salida se produce en un momento en el que la compañía ha conseguido encauzar la crisis de reputación que ha sufrido en México a raíz de las acusaciones vertidas por la mexicana Infraiber sobre presuntas irregularidades en la contabilidad de las concesiones en el país y después de que haya sido excluida del Ibex 35.

Considerado uno de los empresarios con más solera de España, Villar Mir es presidente del grupo OHL, en el que Josep Piqué ejerce como consejero delegado, y del holding empresarial que lleva su apellido. Está considerado una de las mayores fortunas de España.

En los últimos años, el panorama empresarial español ha visto como históricas compañías cambiaban la presidencia en favor de perfiles más jóvenes. Es el caso del Banco Santander, El Corte Inglés o de Telefónica, más recientemente. Como parte de ese camino preparatorio hacia la sucesión, en octubre de 2013 nombró a Piqué consejero delegado y vicepresidente segundo del grupo.

En la rueda de prensa previa a la junta de accionistas, el presidente de OHL, Juan Miguel Villar Mir, ha asegurado que una posible entrada de Podemos en el Gobierno "sería una verdadera desgracia para España y para todos los españoles" y ha abogado por un acuerdo entre PP y PSOE en el que tendría cabida Ciudadanos, aunque no es "indispensable".

"No cabe Podemos (en alusión al futuro Gobierno). Sería un desastre para la economía española, el dinero nos costaría varias veces lo que hoy y tendríamos situaciones alineadas con criterios que estamos viendo en Grecia o en Venezuela", ha añadido en la rueda de prensa previa a la junta de accionistas. No obstante, Villar Mir ha asegurado que celebra que exista Podemos pero ha añadido que una "doctrina marxista-leninista en un país como España está llamada a ser oposición votada por un 10% de una población frustrada".