La guerra entre Israel y Hamás pone en guardia a Irán y EEUU y amenaza con una escalada bélica sin retorno
Washington redobla su apoyo militar a Israel, pero teme que la invasión de Gaza desate una espiral bélica en Oriente Medio que acabe enfrentándolo a Irán.
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madrid, Actualizado:
Se está preparando la tormenta bélica perfecta en Oriente Medio, con múltiples frentes y enemigos. Israel y el grupo islamista palestino Hamás tienen buenos respaldos internacionales: Estados Unidos, por parte israelí, e Irán, Siria y los islamistas de Hezbulá, en apoyo de Hamás. Y solo se necesita un chispa, o la invasión de Gaza en ciernes, para que estalle este polvorín.
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Se acaba el tiempo de las negociaciones y la propagación de la guerra a otros frentes de batalla se acerca "a un punto inevitable", advirtió este lunes el ministro iraní de Exteriores, Hosein Amir Abdollahian.
La crisis desatada el 7 de octubre en Israel con la matanza de más de 1.400 personas y el secuestro de otras 199 por las milicias de Hamás amenaza con desbordarse sin control alguno.
A la tragedia de la población civil de Gaza, donde han muerto ya unos 3.000 civiles, casi 10.000 han resultado heridos por los bombardeos israelíes y centenares de miles han tenido que abandonar sus hogares, se suma la certeza de que esta guerra declarada por Israel a Hamás no se va a limitar a la Franja.
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Avalancha de refugiados acosados por las bombas israelíes
La situación humanitaria en Gaza empeora por horas. El éxodo hacia el sur de la Franja se ha convertido en una avalancha de refugiados acosados por los bombardeos de Israel, sin agua ni alimentos, bloqueados en sus rutas de huida hacia Egipto y con el temor de que en cualquier momento centenares de miles de soldados israelíes invadan el que hasta ahora había sido su hogar.
Mientras el ejército israelí aguarda a lo largo de la frontera con la Franja de Gaza la orden de invasión terrestre, sus aviones martillean las localidades de este territorio palestino donde se atrincheran los más de 30.000 milicianos de Hamás.
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Cerca de 600.000 personas han abandonado ya sus hogares en el norte de Gaza
Incluso sus aliados estadounidenses han pedido contención a los israelíes, ante la masacre que podría producirse con la población civil palestina. Cerca de 600.000 personas han abandonado ya sus hogares en el norte de Gaza con destino al atasco formado en el sur de la Franja, pero aún quedaría medio millón más de palestinos atrapados en las localidades que en cualquier momento podría invadir Israel.
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Pese a ese reclamo de moderación, el propio presidente estadounidense, Joe Biden, ha dado el visto bueno al envío hacia las costas de Israel de un nuevo portaviones al frente de una flotilla de navíos de guerra. Y esta semana podría quedar listo para ser aprobado por el Congreso un nuevo paquete de ayuda en armamento por más 2.000 millones de dólares destinado a Ucrania e Israel.
El portaviones Dwight D. isenhower se unirá al Gerald R. Ford al frente de un número indefinido de buques de guerra y escuadrones de aviación para ayudar a Israel si fuera necesario, pero sobre todo como elemento de disuasión ante Irán y sus protegidos de Hezbolá, que desde el Líbano atacan posiciones en el norte de Israel.
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Si el ejército de ese país acaba invadiendo Gaza y Hezbolá desata una ofensiva contra él desde el Líbano, la flota estadounidense podría contrarrestar esa amenaza.
Gaza y Líbano, dos frentes
En caso de que fuera Irán el agresor, sería necesario un mayor despliegue estadounidense en Oriente Medio, más próximo al de la guerra de Irak que al conflicto que ahora se plantea entre Israel y Hamás, localizado en la Franja de Gaza y con un segundo escenario previsible en los altos del Golán y el sur y este del Líbano, con algunos posibles latigazos en Siria, como ya ha ocurrido.
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Israel ha disparado varios misiles contra los aeropuertos de Damasco y Alepo, en Siria, aliado de Irán e Hezbulá en la región. Otro cohete, aparentemente de Hezbulá acertó, sin víctimas, al cuartel de las fuerzas de la ONU en el Líbano.
Israel se prepara para combatir en dos frentes: en Gaza contra Hamás y en la frontera con Líbano, contra Hizbulá
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Según un portavoz del ejército israelí, con sus ataques desde el Líbano, el grupo chií que domina el sur de ese país trata de dificultar las operaciones de Israel sobre Gaza. No obstante, Israel está preparado para combatir en dos frentes, incluso más, si así fuera preciso, agregó ese portavoz.
Irán ya acusó este lunes a EEUU por el despliegue de sus barcos frente a las costas de Israel y Gaza. "La República Islámica [de Irán] considera que Estados Unidos se ha involucrado militarmente en la guerra entre el régimen sionista y la Resistencia" de Hamás, indicó el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kananí.
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Respondía a las palabras de Biden en la noche del domingo, cuando el presidente estadounidense subrayó que sería un error para Israel ocupar Gaza de nuevo, pero que era "un requisito necesario" acabar con Hamás y Hezbolá, los dos principales protegidos de Irán en la región.
Washington teme que el ejército israelí pueda meterse en un callejón sin salida en Gaza, con un enemigo que está bien pertrechado y dispuesto a inmolarse entre las ruinas de sus ciudades. El objetivo de Hamás no es solo defender la existencia de Palestina. Este grupo fundamentalista está dispuesto al "martirio" si su ejemplo produce un levantamiento antiisraelí en todo el mundo islámico.
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Biden reconoce la necesidad de un Estado Palestino
Si bien Biden subrayó la necesidad de acabar con Hamás, apostó al mismo tiempo por "una senda hacia la creación de un Estado Palestino". Ésta es una objeción muy grande a la posición de buena parte de los actuales dirigentes israelíes, que contemplan no solo la aniquilación de Hamás, sino de la propia Gaza como territorio palestino. Los asentamientos judíos en Cisjordania son un buen ejemplo de lo que ocurre cuando Israel entra en uno de estos territorios.
Israel tomó por las armas y ocupó Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este en la guerra árabe-israelí de 1967. Finalmente retiró a sus colonos y tropas de Gaza en 2005, antes de que Hamás se hiciera con el control de la Franja en 2007 tras su victoria política en las elecciones del año anterior.
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La mano iraní en el frente del norte
Lo dijo con mucha precisión el consejero de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, una de las figuras más prominentes de la política exterior de EEUU y con un papel clave en su estrategia en la guerra de Ucrania y en los contactos con Rusia: "Existe el riesgo de una escalada en este conflicto, con la apertura de un segundo frente en el norte y, por supuesto, con la participación de Irán", aseguró en una entrevista al canal de televisión estadounidense CBS.
Por ello, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, justificó el despliegue de un segundo grupo naval en el Mediterráneo Oriental a fin de "disuadir a cualquier actor estatal o no estatal que busque intensificar esta guerra".
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EEUU dice que flexiona sus músculos para impedir un conflicto regional, pero más bien evidencia los preparativos para una nueva gran guerra en Oriente Medio.
Irán, de momento, solo ha recurrido a las amenazas y a dejar que sus protegidos de Hezbulá sean quienes enseñen los dientes y den alguna dentellada. Pero este domingo, su ministro de Exteriores lanzó una seria advertencia a Israel: "Si no cesan sus atrocidades en Gaza, Irán no podrá permanecer simplemente como observador" de este conflicto.
Y agregó en tono amenazador que "si el radio de la guerra se amplía, también se infligirá daños considerables a Estados Unidos", país al que acusó de blindar a Israel mientras aconseja a los demás que se moderen.
Irán lidera el llamado "Eje de la Resistencia", que aúna en su odio contra Israel a varios grupos islamistas radicales como Hezbolá, Hamás y la Yihad Islámica. En Beirut, tras reunirse con el líder de Hezbolá, Hasan Nasarala, el ministro iraní de Exteriores advirtió de que esa liga de milicias yihadistas está lista para atacar.
Abdollahian se vio en Catar con el líder de Hamás, Ismail Haniyeh. Allí resaltó que "si el régimen israelí continúa con los ataques contra el indefenso pueblo de Gaza, nadie podrá garantizar el control de la situación y que el conflicto no se expanda".
Blinken de nuevo en Israel
Este lunes ha retornado a Israel el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, tras su gira por varios países árabes destinada a distender la crisis, pero sobre todo a asegurar que nadie más intervendrá en la guerra entre Israel y Hamás.
Es la segunda vez desde que estalló este conflicto el 7 de octubre que Blinken se reúne con las autoridades israelíes. En esta ocasión viajó a Tel Aviv con la experiencia de sus contactos con los líderes de Jordania, Catar, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí y Egipto.
La Liga Árabe y la Unión Africana advierten de que la invasión de Gaza causará "un genocidio de proporciones inéditas"
Con los mandatarios de estos países, Blinken reiteró la postura de la Casa Blanca de que Israel tiene el derecho y el deber de defenderse, pero reconoció la necesidad de atemperar esta respuesta para dañar lo menos posible a la población palestina, además de remarcar el requisito de que se abran corredores humanitarios para abastecer a los refugiados en el sur de Gaza y facilitar su salida hacia Egipto.
Todo ahora depende de los pasos que den el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y sus aliados ultraconservadores en el Gobierno, y de si ceden a las presiones internacionales para abrir esos corredores humanitarios o directamente dan las órdenes para la entrada del ejército israelí en Gaza.
El tiempo corre y los preparativos de las fuerzas armadas de ese país para invadir el territorio palestino se aceleran. Las condiciones meteorológicas están retrasando las acciones militares y además se intenta, por todos los medios, localizar a los casi doscientos rehenes que tienen ocultos las fuerzas de Hamás en Gaza.
Una vez que estas dos circunstancias sean resueltas o asumidas, la invasión será inevitable. Y tal y como han advertido en un comunicado conjunto la Liga Árabe y la Unión Africana, esa intervención "podría desembocar en un genocidio de proporciones inéditas".