Una investigación llevada a cabo por The New York Times ha concluido que los responsables de la masacre en Bucha (Ucrania) eran paracaidistas rusos del Regimiento de Asalto Aéreo 234, una unidad con sede en Pskov, en el oeste de Rusia, liderados por el teniente coronel Artyom Gorodilov. La matanza se produjo en la calle Yablunska, conocida por los residentes como "la calle de la muerte".

Según el trabajo del periódico estadounidense, los asesinatos fueron parte de un "esfuerzo sistemático" por parte de los militares rusos de establecer una ruta hacia Kiev, la capital ucraniana. Los efectivos habrían interrogado y ejecutado a ciudadanos de la zona, especialmente a hombres desarmados en edad para alistarse al Ejército. El medio también ha señalado que asesinaron a personas que se cruzaron por su camino, "ya fueran niños que huían con sus familias" o personas que "trataban de volver a casa en bicicleta".

El periódico ha mostrado evidencias como registros telefónicos o códigos de llamadas utilizados por los comandantes en canales de radio rusos. El diario ha recogido que los soldados rusos emplearon los teléfonos de las víctimas para llamar a Moscú, "a menudo poco después de matarlas". Estas nuevas revelaciones se enmarcan en la investigación que ya está llevando a cabo la Corte Penal Internacional (CPI), que está comprobando posibles crímenes de guerra, además de otras atrocidades, en Ucrania.

The New York Times ha indicado que militares de diferentes unidades estuvieron presentes en Bucha y que el número de víctimas en el municipio superó las 400 personas. Los expertos militares de Janes y del Instituto para el Estudio de la Guerra proporcionaron información relacionada con los vehículos blindados rusos y de las operaciones tácticas observadas en las imágenes.

El rotativo ha indicado que ha podido verificar la identidad de dos docenas de paracaidistas del regimiento 234º tras descubrir perfiles de redes sociales asociados a los familiares de los soldados rusos.