Israel ha confirmado que está "avanzando" con sus planes de lanzar una ofensiva por vía terrestre a gran escala en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza. Este jueves se ha reunido el Gabinete de Guerra israelí para acordar la estrategia de cara a la esperada invasión en el enclave palestino.

Paralelamente, el Ejército ha movilizado decenas de tanques en esa zona de la línea divisoria con el enclave situado al sur de la Franja. Las fuerzas israelíes han concentrado una treintena de tanques y vehículos blindados, algunos transportados por camiones. Algunas fuentes coinciden en que estos vehículos podrían estar destinados a la toma próxima de Rafah.

David Mencer, portavoz del Gobierno israelí, ha explicado este viernes que este gabinete se ha reunido "para discutir cómo destruir los últimos vestigios de Hamás en Rafah", aunque no ha especificado cuándo se produciría la invasión efectiva del territorio.  

En el encuentro se han tratado otras cuestiones como la situación de los 133 rehenes que permanecen en la Franja de Gaza, así como la evolución de las conversaciones para un alto el fuego tras más de 200 días de hostilidades.

Según ha confirmado el medio israelí Wala, las autoridades sionistas sostienen que en esa localidad sureña, donde se refugian 1,4 millones de gazatíes, todavía quedan cuatro batallones de Hamás.  

La desnutrición ya causa más muertes que las bombas

Mientras Israel acuerda los preparativos para continuar el asedio del territorio palestino, la Franja de Gaza atraviesa la mayor catástrofe alimentaria del planeta en las dos últimas décadas, según revelaba el informe anual de la Red Global contra las Crisis Alimentarias (GNAFC).

Gaza se encuentra en estos momentos, según el documento, en el máximo nivel de la Clasificación Integrada de Fases de Seguridad Alimentaria (IPC), que el organismo define como el de "catástrofe de hambruna". 

Asimismo, la UNRWA afirmaba recientemente que uno de cada seis niños menores de dos años en el norte de Gaza sufre desnutrición aguda. Este organismo denunciaba también que prácticamente toda la población que depende de la asistencia alimentaria humanitaria insuficiente para sobrevivir. Así, "la falta de alimentos y agua, especialmente en el norte de la Franja, ya está provocando muertes y puede suponer una amenaza mayor que las bombas", comunican en un informe.

Tras seis meses y medio de guerra en Gaza, al menos 14.778 niños han muerto en el enclave palestino, según datos de este jueves procedentes del Ministerio de Sanidad del Gobierno de Hamás. De entre ellos, una treintena ha fallecido en hospitales como consecuencia del hambre y deshidratación aguda. 

El total de asesinados desde inicios de la masacre y ocupación ilegal de Gaza alcanza ya los 34.356, siendo el 75% mujeres y niños. Además, 77.293 personas han resultado heridas durante la ofensiva, de acuerdo con el Ministerio de Sanidad gazatí del Gobierno de Hamás, y unas 500 personas más permanecen desaparecidas.

Muere la bebé rescatada del vientre de su madre

Una de las consecuencias más estremecedoras de la masacre en la Franja ha sido la muerte este jueves del bebé que fue rescatado por cesárea del vientre de su madre tras un ataque aéreo israelí en el que ella fue asesinada. 

La pequeña falleció tras cinco días conectada a una bomba manual que llevaba aire a sus pulmones en una lucha titánica por mantenerse viva. La pequeña, llamada Sabreen al-Sakani, en honor a su madre, ha sido enterrada junto a ella, según ha comunicado un familiar de la pequeña a través de sus redes sociales. Todo los miembros de esa familia han sido asesinados por el Ejército de Israel.

Hallan nuevos cuerpos en las fosas comunes de Khan Younis

En Gaza, los equipos de rescate de la defensa civil de la Franja han recuperado 392 cadáveres de varias fosas comunes en el hospital Naser de Khan Younis. Estos se suman a los cuerpos de 190 personas hallados en este lugar tras el asedio israelí hace dos meses. 

La mayoría de los cadáveres recién descubiertos todavía no han sido identificados en las exhumaciones. Además, entre los cuerpos habría una veintena con indicios de haber sido enterrados vivos. Nadav Shoshani, portavoz militar de Israel, ha negado cualquier implicación por parte del Gobierno de Netanyahu en relación a estas muertes.

"Cualquier intento de culpar a Israel de enterrar a civiles en fosas comunes es categóricamente falso y un mero ejemplo de una campaña de desinformación dirigida a deslegitimar a Israel", ha alegado Shoshani. 

No obstante, el Ejército israelí sí ha admitido haber examinado cuerpos enterrados en los patios del hospital Naser en búsqueda de posibles rehenes israelíes muertos. Durante el asedio israelí de este hospital, personal médico y pacientes se vieron forzados a enterrar a algunos fallecidos en los patios. 

Israel continúa asesinando a periodistas en Gaza

Entre las víctimas mortales del asedio israelí sobre la Franja de Gaza se encuentran también periodistas y profesionales de la comunicación, tanto palestinos como extranjeros. Uno de ellos es Mohamed Basam al Yamal, periodista de la agencia de noticias Falestin Alan, que murió este jueves en un bombardeo israelí contra su vivienda en Rafah. 

El hermano de Al Yamal, también periodista, ha declarado que en el ataque falleció también una sobrina suya, además de otras personas que habían huido de Jan Yunis y se refugiaban en la casa familiar. El hombre ha lamentado que "se suponía que (este lugar) era seguro y la ocupación lo bombardeó. La mayoría de los muertos son niños. Así es la ocupación", dijo. 

Con la muerte de Al Yamal, el número de periodistas que han perdido la vida durante la guerra en Gaza asciende ya a 141, según las autoridades gazatíes. Hace varios meses, la periodista Nuria Tesón, encargada de cubrir lo que ocurre en el paso del Rafah, explicaba que "queremos que haya ojos dentro de la Franja de Gaza y que podamos demostrar lo relatado por los periodistas que están dentro. Es una forma de garantizar su seguridad y la de millones de personas", aseguró.