MADRID.- La portavoz de Izquierda Unida en el Parlamento Europeo, Marina Albiol ha cargado contra la Unión Europea, a la que ha acusado de condenar a los refugiados a "vivir en un agujero negro". 

La portavoz de Izquierda Unida ha hecho estas declaraciones tras el acuerdo cerrado el pasado lunes en Bruselas que determina que todas las personas extranjeras llegadas a Grecia serán enviadas a Turquía. Según el acuerdo, sólo aquellos migrantes que tengan nacionalidad siria podrán optar a asilo.

“Los jefes de Estado y Gobierno de la UE han decidido institucionalizar las devoluciones en caliente", ha declarado la portavoz y ha añadido que "tras haber propiciado que fracasara el plan de reubicación, ahora se desprenden del problema mandando a decenas de miles de personas a un agujero negro como Turquía, donde el respeto por los derechos humanos brilla por su ausencia”.

Marina Albiol ha señalado que “al devolver a Turquía a las personas refugiadas y migrantes que ya han llegado a Grecia, se les está privando de la posibilidad de pedir asilo en la UE” y ha asegurado que esto “va en contra de la Convención de Ginebra”.

La portavoz ha cuestionado la legalidad del acuerdo no solo por estos motivos, sino por "el hecho de que sólo los y las sirias vayan a poder optar a ello, es una discriminación por nacionalidad que tampoco se contempla en esa Convención”.

La diputada ha acusado a la UE de utilizar un discurso propio de la extrema derecha. “Su racismo, su xenofobia y su insolidaridad se refejan claramente en el acuerdo firmado con Turquía, que no es otra cosa que el reflejo de un fracaso”, ha afirmado y ha acusado a Europa de intentar "extender la idea de que existe una relación directa entre refugiados y refugiadas y delincuencia”. 

La portavoz de IU ha afirmado que, con este acuerdo, Turquía ha conseguido sus objetivos y ha logrado que "con tal de quitarse a los refugiados de en medio, la UE acepte hacer la vista gorda ante la masacre diaria del pueblo kurdo", así como que "se pase por alto el ataque a la libertad de prensa" y " en definitiva, el acuerdo que quería Erdogan sin que la UE se haya preocupado un solo segundo por los derechos humanos”.