Emergencia del coronavirus Nueva Zelanda considera implantar una jornada laboral de cuatro días para estimular la economía
La popularidad de la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, se ha disparado en el país tras su alabada gestión frente a la pandemia.
Publicidad
La popularidad de la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, se ha disparado en el país tras su alabada gestión frente a la pandemia de la covid-19 y en meses antes de la celebración de elecciones generales.
Publicidad
Además, Jacinda Ardern también ha propuesto que los trabajadores consideren una semana laboral de cuatro días y otras opciones de trabajo más flexibles para permitir la conciliación de las familias y fomentar el turismo interno en el país.
Ardern, quien asumió el cargo en octubre de 2017 y durante su mandato ha tenido que lidiar con otras dos importantes crisis, cuenta con una aprobación del 59,6% de los neozelandeses, conforme a una encuesta publicada el lunes por la agencia Newshub-Reid, si bien la dirigente siempre ha mantenido una buena cuota de popularidad y tras su elección se habló del fenómeno Jacindamanía.
La líder laborista, que actualmente gobierna en coalición con los partidos New Zealand First y el Partido Verde, ha subido 20,8 puntos porcentuales respecto a la última encuesta, cuando el Ejecutivo aglutinaba un descontento de la población frente a problemas como la vivienda y la indigencia.
Publicidad
De mantener este apoyo, Ardern y su partido podrían conservan el poder en los comicios previsto para el 19 de septiembre e incluso gobernar en solitario con, según las proyecciones, 72 de los 120 parlamentarios.
La política de 39 años, que implementó una serie de medidas drásticas con el objetivo de erradicar el virus en la nación oceánica, comentó que los resultados del sondeo "reflejan el trabajo que hemos hecho juntos. Sucede que tengo la humilde y privilegiada oportunidad de ser líder en este momento".
Publicidad
Ardern ha sido elogiada internacionalmente por hacer una prioridad el bienestar de la población, así como su los gestos de empatía con sus ciudadanos, lo que incluyó la interacción virtual con los niños para hablar de la pandemia, que ha infectado a 1.153 neozelandeses, entre los que se cuenta a 21 fallecidos.
La mandataria asimismo destacó por la compasión mostrada ante las víctimas del ataque supremacista contra dos mezquitas en la ciudad de Christchurch, que mató a 51 personas en marzo de 2019, y su liderazgo durante la erupción del volcán Whakaari, donde 21 personas perdieron la vida el pasado diciembre.