Cuando te cuadras ante unos, miras hacía un lado ante otros y cargas siempre contra los mismos, estás eligiendo. Eso es lo que está haciendo la policía de Lesbos y también las autoridades griegas y europeas. Elegir. Y eligen sentarse al lado de la ultraderecha. Sí, hay un país europeo en el que en los últimos días grupos de fascistas y neonazis están actuando con total impunidad. Grecia, Europa, 2020.

Una muestra de la conexión y la connivencia entre la derecha, extrema derecha y la policía es que después de los últimos acontecimientos de bloqueos, palizas y destrozos por parte de los fascistas a periodistas, refugiados y personal de las ONGs, ninguno de los políticos de Nueva Democracia, el partido del gobierno, han hecho alguna declaración al respecto. Ni de condena a estos grupos fascistas y neonazis ni llamando a la acción de la policía contra ellos ni –tampoco– de apoyo a las ONGs y los periodistas que estaban siendo atacados y agredidos. Todos han evitado pronunciarse al respecto.

Giorgos Pallis, ex diputado de Syriza por Lesbos en la legislatura anterior (2015-2019), nos habla también de esta conexión. Para él es más que evidente por el "silencio que están guardando". Giorgos, como muchos en la isla, se pregunta por qué la policía si está cargando, como en el día de hoy, contra los refugiados y, al mismo tiempo, está permitiendo los actos violentos de los fascistas. Por su parte, Kostas Mutsuris, el gobernador de la región del Egeo Norte –afín al partido del gobierno, Nueva Democracia– llama a la calma y busca una posición intermedia, rompe el silencio, y pide por primera vez "disculpas" por las agresiones a personal de ONGs y periodistas pero, a la vez, intenta justificar estos actos por el hartazgo de la población local ante esta situación que se prolonga ya demasiado en el tiempo.

El gobernador explica que "hay alrededor de 450 ONGs en toda Grecia y entre la población local existe la sospecha de que algunas de ellas puedan estar siendo financiadas por Turquía, con el fin de que Grecia y Lesbos sigan siendo considerados lugares de acogida donde los refugiados son totalmente bienvenidos". Al mismo tiempo, Mutsuris, está a favor de la actual gestión del gobierno en esta crisis fronteriza, habla de que "Syriza básicamente decía que los refugiados eran bienvenidos" lo cual generaba un efecto llamada. "La posición de Mitsotakis de dejar claro que las fronteras existen y que van a intentar por todos los medios que se respeten es una buena medida", afirma el gobernador, Kostas Mutsuris.

Pero lo más grave no es que el partido del gobierno y sus socios en las islas del Egeo hayan guardado silencio tanto tiempo y aun hoy intenten evitar la condena de estos agresores, ya que cada día parece más habitual en esta Europa ver como los partidos de la derecha tradicional adoptan, aceptan y naturalizan los delirios de los partidos de ultraderecha. Lo realmente preocupante es la posición que está adoptando la Unión Europea. Primero guardando silencio y ahora directamente ratificando y avalando las actuaciones de Grecia. Así lo ha hecho saber el Presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en su visita a la frontera terrestre de Grecia con Turquía en Evros.

Allí ha tenido lugar una reunión en la que han estado presentes, además del Presidente del Consejo, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el presidente del Europarlamento, David Sassoli y el presidente de Croacia, Andrej Plenković. La reunión, con una importante puesta en escena, ha terminado con una rueda de prensa conjunta en la que los líderes europeos, con Charles Michel a la cabeza, han dejado claro su apoyo a la gestión griega en este conflicto. "Apoyamos totalmente los esfuerzos de Grecia, protegiendo las fronteras con respeto al derecho internacional. Derechos humanos y dignidad son esenciales", son algunas de las palabras que se han podido escuchar en la rueda de prensa y leer en el twitter del Presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.

Cargas policiales en el puerto de Mitilini

El rumor de ayer, sobre la posibilidad de que los refugiados pudiesen comprar el billete a Atenas termino con cargas policiales.

El rumor resultó ser cierto, tan cierto como que entre la tarde y la noche del lunes al martes sobre unos 500 solicitantes de asilo consiguieron comprar el billete para el ferry Mitilini-Atenas y posteriormente embarcarse. Ante este rumor, ya convertido en noticia, muchos migrantes y refugiados intentan llegar desde primera hora de la mañana a Mitilini. La zona del puerto empieza a llenarse.

Algunos refugiados, consiguieron su billete el día anterior, otros venían a por él. La policía ahora no permite a ninguno de ellos subirse a ningún barco. Los solicitantes de asilo, indignados, deciden marchar juntos por el puerto como protesta. La policía carga contra ellos y los va intentando acorralar en grupos medianos que va llevando hasta la zona del bus, desde donde los envían de nuevo al campo de Moria.

El rumor que terminó con 500 refugiados menos en Moria y con una protesta repelida duramente por la policía vale para confirmar las marcadas diferencias de trato de las autoridades que venimos denunciando en los últimos días. En el DEI, la principal central eléctrica de la isla, situado en una de las principales entradas y salidas de la capital, los grupos fascistas siguieron manteniendo en la tarde noche de ayer uno de sus puntos de control donde amenazan y agreden a periodistas, personal de ONGs, y a casi cualquiera que sea sospechoso de no ser griego.