Este artículo se publicó hace 2 años.
Suiza bloquea la transferencia de cañones antiaéreos desde España a Ucrania
El país ha denegado esta solicitud debido a su Ley de Material de Guerra, que prohíbe la reventa de armamento suizo a otros países involucrados en un conflicto armado internacional.
El Gobierno de Suiza ha confirmado este viernes, amparándose en su política de neutralidad, que no permitirá que España transfiera a Ucrania dos cañones antiaéreos de fabricación helvética. Las autoridades del país han tomado esta decisión después de que el 16 de enero recibieran la solicitud por parte de España.
El Ministerio de Economía Federal, encargado de tramitar esta petición, que conllevaba la entrega de cañones de 35 mm, ha confirmado el rechazo del país. La ley suiza no permite reexportar sus productos armamentísticos a países que estén en guerra.
Previamente, Suiza ya había denegado solicitudes similares de reexportación a Dinamarca y Alemania. El año pasado, ambos países también habían solicitado transferir armamento helvético para ayudar al país en lugar de para apoyarla en la invasión rusa.
En concreto, Suiza ha rechazado dos peticiones alemanas de reexportar munición helvética a Ucrania para carros de combate Gepard, y una petición danesa para suministrar una veintena de carros de combate Piranha III.
Así es la Ley de Material de Guerra
La Ley de Material de Guerra suiza prohíbe el comercio de armamento producido en el país centroeuropeo con países involucrados en un conflicto armado internacional. Por esta razón, toda adquisición incluye una cláusula que obliga al país comprador a pedir permiso a Suiza en caso de intento de reexportación.
La negativa suiza a colaborar con el envío de armamento defensivo a Ucrania ha abierto un debate en el país, y el propio ministerio ha recordado en su comunicado que el Parlamento nacional analiza posibles "ajustes" en su política de reexportación de armas. Aunque ha subrayado que como parte del Gobierno se mantiene al margen de dicho debate.
Pese a su tradicional política de neutralidad, Suiza está alineada con las sanciones económicas y financieras de la Unión Europea contra Rusia, por lo que forma parte de la lista de países considerados "hostiles" por Moscú desde el inicio de la guerra.
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