El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, eligió este jueves a la ex fiscal general de Florida Pam Bondi para suceder a Matt Gaetz como fiscal general de su próximo gabinete, después de que este renunciara acorralado por sus escándalos sexuales.

En concreto, presentó su renuncia tras considerar que su nombramiento "se estaba convirtiendo injustamente en una distracción". Lo cierto es que Gaetz sí acumula diversas acusaciones de esta índole, de hecho fue investigado por el Departamento de Justicia en relación a un caso de sexo con menores que violaba las leyes de trata de personas. 

También se enfrentaba paralelamente a otro proceso de investigación que se abrió la semana pasada por Comité de Ética de la Cámara de Representantes y que afirmaba tener testimonios de una víctima.

"Pam fue fiscal durante casi 20 años. Fue muy dura con los delincuentes violentos y logró que las calles fueran seguras para las familias de Florida", señaló el futuro mandatario en su red social, Truth Social. 

Además, recordó que, como primera mujer fiscal general de Florida, un puesto que ocupó de 2011 a 2019, Bondi "trabajó para detener el tráfico de drogas mortales y reducir la tragedia de las muertes por sobredosis de fentanilo, que han destruido a muchas familias" en todo Estados Unidos.

"Hizo un trabajo tan increíble que le pedí que formara parte de nuestra Comisión de Abuso de Drogas y Opioides durante mi primer mandato. ¡Salvamos muchas vidas!", añadió. Trump reiteró que, "durante demasiado tiempo", el Departamento de Justicia se ha utilizado contra él u otros republicanos, algo que dijo que va a parar.

"Pam volverá a centrar el Departamento de Justicia en su propósito de luchar contra el crimen y hacer que Estados Unidos vuelva a ser seguro. Conozco a Pam desde hace muchos años. Es inteligente y dura", afirmó de su nueva elegida, sobre la que aseguró que "hará un excelente trabajo como fiscal general".

Pam Bondi, declarada trumpista, también formó parte del equipo legal que defendió al presidente republicano en su primer juicio político.

Otros nombramientos 

Donald Trump ya se decantó la semana pasada por diversas personalidades para desempeñar relevantes papeles dentro de su Gobierno. Es el caso de Marco Rubio, al que ha elegido como secretario de Estado. El senador cubano-estadounidense de Florida fue una de las opciones que el mandatario consideró para la vicepresidencia antes de decidirse por JD Vance. 

Rubio ya fue elegido para el Senado en 2010 y ha desarrollado una función como halcón en política exterior, adoptando duras perspectivas sobre China e Irán, así como manifestando una posición favorable a poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania

Asimismo, Trump incorporó a Robert F. Kennedy Jr. como nuevo secretario de Salud, a pesar de sus teorías de la conspiración sobre las vacunas, y a Steven Cheung como director de Comunicaciones de la Casa Blanca. 

Si bien el republicano también ha colocado a Susie Wiles como su jefa de gabinete, a John Ratcliffe como director de la CIA, a Sliese Stefanik como embajadora ante la ONU, a Tom Homan como zar de la frontera, a Karoline Leavitt como portavoz de la Casa Blanca, a Brendan Carr, que quiere restringir TikTok como presidente de Comunicaciones, y hasta a Elon Musk como responsable del Departamento de Eficiencia Gubernamental, aún le quedan puestos imprescindibles por otorgar. 

El futuro gabinete de Trump, que debe ser autorizado por la Cámara Alta, todavía tiene en blanco puestos clave de su segundo mandato, como el secretario del Tesoro, además de otros como los representantes de Trabajo o Agricultura.