Donald Trump dio este martes un gran paso –casi definitivo– para obtener la nominación republicana y encontrarse con Joe Biden en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. El expresidente sale aún más fortalecido después del supermartes: vence claramente en al menos en 12 de los 15 estados –el recuento aún no ha terminado–, con victorias en lugares clave como Texas que lo acercan a la cifra de delegados necesaria para confirmar su candidatura. De hecho, la semana próxima podría lograr de forma definitiva la nominación.

Este martes se repartían 865 delegados republicanos, el 35,6% del total. Antes de la votación, Trump contaba con 273 frente a los 43 de Nikky Haley, la única rival que le queda en el camino. 

Con varios escrutinios todavía pendientes Trump suma ya 900 delegados de los 1.215 necesarios para su nominación matemática. Haley sólo tiene 53. Trump cerrará su nominación el próximo día 12 de marzo, donde se repartirán 161 delegados en primarias de estados como Georgia (59) o Washington (43), o como muy tarde el 19 de marzo, cuando elijan 350 delegados republicanos en estados como Florida (125) y Ohio (79).

Además, Trump se hizo esta noche con las dos grandes cestas de delegados: la mayoría de los 161 delegados de Texas, al obtener el 78% de los votos, y con los 169 de California, con más del 70% del escrutinio.

En otros estados del sur Trump mantuvo unos márgenes abismales, con el 84% de Alabama o el 77% de Arkansas, mientras que en estados clave en noviembre como Virginia (63%), Carolina del Norte (75%) o Minnesota (68%), marca un dominio entre los conservadores de Estados Unidos inédito en décadas.

Trump logró también la victoria este martes en Colorado con el 63% de los votos frente al 34% de Haley (con el 93% escrutado), después de que precisamente el martes el Tribunal Supremo determinara que el exmandatario se podía presentar a las primarias.

Aunque tiene el camino despejado, los resultados muestran también los puntos débiles de Trump: en estados como Colorado o Virginia –más urbanos, moderados y diversos– un tercio del electorado conservador no le vota, un porcentaje que es incluso más abultado entre las mujeres. Y eso de cara a las elecciones de noviembre puede pasarle factura.

Las últimas encuestas dan mejores resultados a Haley en una hipotética contienda presidencial contra Biden, frente a la intención de voto para Trump, algo que demuestra que hay gran número de indecisos a ocho meses de las elecciones y que si quiere ganar el expresidente republicano debe atraer a un electorado de centro, incluido el electorado afroamericano e hispano.

Biden, discreto pero seguro

Eclipsado por los resultados de Trump, Joe Biden, también dominó las primarias demócratas del supermartes. El presidente obtuvo resultados por encima del 80% en casi todos los estados, pero él no tiene rivales de entidad. Su único rival es el descontento del votante demócrata. El voto de castigo a Biden, entre otras razones por su apoyo a Israel y su tibia condena a la ofensiva del país sobre la Franja de Gaza, llegó a rozar este 20% en estados como Minnesota.

De la quincena de estados que celebraban primarias, lo que hace que el día sea conocido como supermartes, los demócratas tenían la posibilidad de votar "sin compromiso", equivalente al voto en blanco, en Alabama, Colorado, Massachusetts, Minnesota, Carolina del Norte, Iowa y Tennessee.