Un hombre ingresa en prisión por agredir y retener a su expareja tras quebrantar una orden de protección
Los agentes encontraron a la víctima en el domicilio del agresor en contra de su voluntad con un fuerte golpe en la cara y el ojo derecho ensangrentado.

València--Actualizado a
La Policía Nacional ha liberado en Paterna (València) a una mujer que había sido agredida y retenida por su expareja después de quebrantar una orden de protección. Tras ser detenido y pasar a disposición judicial, el juez ha decretado este lunes el ingreso en prisión del presunto agresor.
La víctima había sido obligada por su expareja a subirse a un taxi mientras se encontraba paseando por València y fue llevada al domicilio del hombre, en Paterna, donde fue agredida y retenida en contra de su voluntad.
Gracias al mensaje de auxilio que pudo enviar la víctima a su policía de Protección de la Unidad de la Familia y Atención a la Mujer (UFAM) de València a través del teléfono, se coordinó de forma rápida y eficaz un despliegue policial que permitió localizar la vivienda. Allí, los agentes detuvieron al agresor, un varón de 31 años que habría quebrantado una orden de protección.
Según fuentes policiales, los hechos sucedieron hace unos días, cuando algunos agentes de seguridad ciudadana fueron comisionados por la Sala CIMACC 091 (Centro Inteligente de Mando, Comunicación y Control) para que se dirigieran al domicilio, donde la mujer se encontraba retenida.
La víctima se había comunicado previamente mediante mensajería instantánea con su policía protector, ya que se trataba de una víctima de violencia de género que tenía a su favor una orden de protección respecto a su exnovio, quien tenía prohibido aproximarse y comunicarse con ella.
En su solicitud de auxilio, la víctima manifestaba que tenía miedo y temía por su vida, lo que se puso rápidamente en conocimiento de los agentes de Paterna para localizar la vivienda en la que se encontraba retenida la mujer y ponerla a salvo.
Una vez desplazados los agentes al lugar, requirieron que les abrieran la puerta de la vivienda pero no obtuvieron respuesta alguna, por lo que se iniciaron gestiones para la comprobación de los residentes y posibles vías seguras para acceder a su interior.
Al mismo tiempo, la víctima comunicaba que su expareja se había despertado y ya no podría utilizar el teléfono móvil, con lo que se cortaron todas las comunicaciones con ella.
Tras entrevistarse con varios vecinos, los policías averiguaron que el presunto autor de los hechos residía en la vivienda coincidente con la ubicación remitida por la víctima y que habían escuchado golpes y discusiones procedentes del interior.
Finalmente, a través de los patios interiores del edificio, los agentes consiguieron acceder al interior de la vivienda, donde localizaron a ambos en una habitación. Llevaron a cabo la inmovilización del varón, mientras se daba asistencia urgente a la mujer. La víctima se encontraba en la cama, con un fuerte golpe en la cara y el ojo derecho ensangrentado, además, presentaba un estado de shock con un alto grado de nerviosismo.
El agresor, con antecedentes por hechos similares, fue detenido como presunto autor de los delitos de detención ilegal, lesiones en el ámbito de la violencia de género y quebrantamiento de orden de protección.
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