Mujeres denuncian acoso sexual del alcalde de Algeciras (PP): "Puso mi mano en su miembro"
Varios testimonios señalan comportamientos machistas y de acoso sistemático por parte del político. Afirman que su historia es la de "muchas otras" que nunca hablarán por "miedo".
José Ignacio Landaluce, también senador del PP, no se ha pronunciado al respecto.

Madrid--Actualizado a
"Me tocó el pecho", "cogió mi mano y la puso sobre su miembro", "pone la mano lo más cerca del culo que puede". Estos son algunos de los episodios de violencia sexual que dos mujeres del entorno laboral de José Ignacio Landaluce, alcalde de Algeciras desde 2011 y senador por la provincia de Cádiz del Partido Popular, han revelado por separado a Público. Ambas señalan un comportamiento machista y de acoso sistemático por parte del político. Quieren que sus testimonios sirvan para poner fin a la impunidad que ha permitido que Landaluce siga ejerciendo su poder "sin consecuencias", pues afirman que su historia es la de "muchas otras" que nunca hablarán por "miedo". Sus denuncias públicas se suman a otros indicios que habían llegado a la directiva nacional del PP unos meses atrás. En octubre de 2024, el partido pidió explicaciones al senador por una serie de mensajes cuyo contenido refería situaciones de acoso sexual que le señalaban directamente y que en estos momentos están siendo investigados por el Tribunal Supremo. Así lo indicó el líder del partido, Alberto Núñez Feijóo, y lo confirmó posteriormente Cuca Gamarra, secretaria general, que en ningún caso contemplaron apartarlo de la formación.
"Siempre ha sido el típico que te encuentra en cualquier acto y te dice 'qué belleza, qué guapa', acercándose demasiado, invadiendo tu espacio", cuenta una de ellas. El relato de las dos coincide: lo que al principio podrían parecer "comentarios incómodos", con él pronto escalaban a comportamientos físicos extralimitados. El primer testimonio recuerda cómo el alcalde se acercó a saludarla durante un acto oficial: "Le fui a dar la mano, pero él se paró a abrazarme y darme dos besos. En ese momento, aprovechó para tocarme un pecho. Me tocó con su mano derecha delante de todo el mundo. No fue un accidente, fue un roce a propósito". Ella cuenta que reaccionó inmediatamente: "Le dije: 'Alcalde, vamos a tener las manos quietas'". Pero el abuso no se limitó a un solo episodio. En otra ocasión, en el marco de una reunión institucional, la víctima relata cómo Landaluce volvió a sobrepasarse: "Me agarró la pierna, la mano bajó y volvió a subir recorriendo mi cuerpo, mientras me insistía en que no me fuera". Situaciones aparentemente aisladas que, cuando empezó a compartir con otras mujeres del entorno del Ayuntamiento, resultaron ser habituales.
"Me agarró la pierna, la mano bajó y volvió a subir recorriendo mi cuerpo, mientras me insistía en que no me fuera"
"Él pone la mano lo más cercana al culo que puede y la baja lo máximo posible", afirma otra de las mujeres con las que se ha puesto en contacto este medio. Ella misma había notado estas actitudes "repulsivas" antes de que ocurriera "lo suyo" en el despacho de alcaldía. Un día, al entrar, notó que Landaluce no estaba en su sitio habitual. En lugar de permanecer detrás de su escritorio, estaba sentado en una de las sillas dispuestas frente a la mesa. "Me invitó a sentarme", recuerda. A medida que la conversación avanzaba, él comenzó a acercarse a la víctima, colocando las manos sobre las rodillas de ella: "Entonces empecé a sentirme muy tensa y muy incómoda, pero ahí estaba". En un momento dado, Landaluce se inclinó más, "decidido" a "darme un beso". Ella se apartó y le dijo: "Creo que te estás equivocando". Se levantó rápidamente, pero él la sujetó de la mano y la puso sobre su entrepierna. "Aún lo recuerdo perfectamente", expresa. "No estaba relajado… Me llamó la atención porque estábamos en un ambiente de trabajo, no había ningún contexto para que él estuviera excitado". La víctima cuenta que retiró la mano de inmediato y volvió a dejar claro que no quería nada con él, pero el alcalde insistió una vez más: "Quizás este no sea el ambiente más propicio. Podemos quedar el viernes en otro sitio", explica que le propuso.
En un momento dado, Landaluce se inclinó más, "decidido" a "darme un beso". Ella se apartó y se levantó rápidamente, pero él la sujetó de la mano y la puso sobre su entrepierna
Ella no accedió: "Le dije que nunca me vería por allí, que no era cuestión del despacho de alcaldía en sí, sino que yo no quería nada con él". Desde ese día, evitó a toda costa coincidir a solas con Landaluce. Nunca volvió a entrar en ese despacho. "No entiende un 'no' por respuesta", lamenta. "No tiene ningún respeto por las mujeres. No es algo puntual, no es una fijación con una persona en concreto. Es en general", continúa. Otro día, recuerda, "me tocó la ropa y me dijo de manera insinuante: 'Te vas a enterar'". Tras lo cual, admite, le tuvo que dar un codazo con miras a que cesara en su actitud: "De nuevo intentaba tocarme. Es muy desagradable". Desde entonces, cada uno de estos episodios se han convertido en recuerdos que le asaltan cuando menos lo espera: "Por mucho que intentes olvidarlo, eso siempre está ahí. Es una imagen que te viene a la cabeza en cualquier momento".
Público tiene constancia de otros testimonios. Algunos relatan abusos que han durado años. Personas del entorno de estas otras víctimas lamentan que se haya normalizado históricamente el hecho de que las mujeres soporten el acoso "con estoicismo", como si no fuera suficiente motivo "para levantar la voz". El patrón es el mismo: tocamientos no consentidos en el contexto de actos oficiales y reuniones. También comentarios como "no vengas en vaqueros, quiero que vengas con falda corta" o "me gustas más con vestido". Las consecuencias: una gran tensión, daño emocional y miedo a que se tomen represalias como cambios en puestos de trabajo. Público se ha puesto en contacto con Landaluce, pero el senador no se ha pronunciado al respecto.
El PP pidió explicaciones a Landaluce, pero no le apartó
En octubre de 2024, justo después de que emergieran masivamente centenares de testimonios a raíz de la dimisión de Íñigo Errejón –tras ser acusado de diferentes actitudes machistas y episodios de violencia sexual–, Alvise Pérez, eurodiputado ultra de Se Acabó La Fiesta, publicó en su canal de Telegram unos pantallazos de una conversación entre dos concejalas de Algeciras en la que comentaban presuntas situaciones de acoso sexual de Landaluce. Alvise borró después dichas pruebas de su red social. El PP contactó con las concejalas, según informaron entonces Alberto Núñez Feijóo y Cuca Gamarra, y posteriormente las dos negaron los hechos en sendos comunicados.
Público ha intentado contrastar con la secretaria general del PP su implicación en la investigación que el partido llevó a cabo aquellos días, pero no ha accedido a hablar con este medio. Gamarra se remite a las explicaciones oficiales de la dirección nacional, según las cuales no se pudo actuar de otra manera en el mes de octubre porque las afectadas negaron lo ocurrido y nadie presentó una denuncia. Ante las preguntas de este medio, Génova asegura que si hay cualquier nuevo indicio se tomarán las decisiones pertinentes. Desde el Partido Popular de Andalucía, por su parte, aluden también a la posición que adoptaron las dos concejalas entonces y aseguran que esos hechos son los únicos sobre los que han tenido constancia. Explican que ni en esos días ni en los meses siguientes han recibido ninguna información sobre comportamientos de Landaluce.
El PSOE de Algeciras, por su parte, decidió a principios de enero llevar al Tribunal Supremo los mensajes. Esta acción, según los socialistas, responde al "compromiso del partido de no guardar silencio ante situaciones de esta gravedad y de cumplir con la Ley 10/2022 de Garantía Integral de la Libertad Sexual", que obliga a las organizaciones políticas a prevenir y actuar frente a posibles casos de violencia sexual. La Fiscalía ya los está investigando.
Aviso aclaratorio
Esta noticia ha sido objeto de rectificación al amparo del derecho que en esta materia ha ejercitado don José Ignacio Landaluce Calleja y que puede ser consultado aquí.
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