'Sí fuimos ponentes, defendimos y votamos la Constitución de 1978 y sí participamos activamente en la Transición', reconoció hoy en el Congreso el portavoz de CiU. 'Pero en esa primera transición Catalunya se sintió integrada; hoy, no', agregó Josep Antoni Duran Lleida para justificar el porqué de la abstención de su grupo parlamentario a la ley de abicación que hoy se aprobará en la Cámara baja y que garantiza la sucesión del futuro Felipe VI.

Insistiendo en que los conservadores catalanes consideran al rey Juan Carlos como 'un referente positivo', pese a que les habría gustado que 'hubiese sido más activo en favor de las demandas de la gran mayoría e ciudadanos catalanes', Duran alegó que CiU no dará su voto positivo porque 'las fuerzas mayoritarias' de la Cámara [PP y PSOE] llevan tiempo excluyéndoles de la Historia.

Asimismo, recordó que Miquel Roca -uno de los padres de la Constitución- dejó claro que en algún momento habría que reconsiderar el pacto constituyente. Sin embargo, criticó que tanto el Gobierno como el principal partido de la oposición 'no den cauce alguno a la consulta' soberanista propuesta por el Govern de Artur Mas mientras sí les critican por no participar en esta 'segunda Transición'. 

Por último, Duran LLeida destacó que su abstención 'no es a una institución ni a una persona en concreto' sino al jefe del Estado, de 'un Estado que no es neutral con Catalunya'. 'El Estado debe ganarse de nuevo la confianza de la ciudadanía catalana. Nosotros somos sensibles a ello y por eso sólo podemos traducir nuestro voy hoy en una abstención', concluyó.