El acuerdo entre Junts y ERC y los vetos entre comuns y PP allanan el camino de Trias hacia la alcaldía de Barcelona
Los juegos de pactos han explorado alianzas imaginativas, pero las posiciones de las últimas horas apuntan a que el convergente recuperará la alcaldía que ya ostentó entre 2011 y 2015.
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barcelona,
La incógnita sobre quién ostentará la vara de alcalde en Barcelona en los próximos cuatro años no podrá darse por resuelta del todo hasta el pleno que se celebrará este sábado por la tarde en el Ayuntamiento.
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Sin embargo, los movimientos que ha habido en las últimas horas apuntan hacia un probable Gobierno en minoría de Junts con ERC, con Xavier Trias y Ernest Maragall como tándem al frente.
Los resultados ajustados han provocado un juego de alianzas que, aunque han explorado incluso fórmulas rocambolescas, parece que finalmente apostarán por el acuerdo independentista.
Aunque este tema fue prácticamente inexistente en campaña, las sinergias entre Junts y ERC y la negativa de los republicanos a dar la alcaldía al PSC han conducido de forma natural hacia ahí.
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Las conversaciones entre ambos líderes se han hecho de forma discreta y, aunque algunas informaciones ya han dado el pacto por cerrado, faltaba acabar de cerrar algunos flecos y someterlo a votación de la militancia.
Fuentes de la negociación admitían, sin embargo, que la negociación "avanza bien", y el propio presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, celebró que esté saliendo adelante.
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El acuerdo permitiría a Trias recuperar la alcaldía de la capital catalana, que ya ostentó entre 2011 y 2015, mientras que Maragall se situaría como primer teniente de alcalde.
El reparto del cartapacio reservaría cuatro tenencias de alcaldía para Junts y dos para Esquerra. Sin embargo, este pacto no garantiza la alcaldía a Trias si se articula una mayoría alternativa, ya que sólo suma 16 concejales (la mayoría se sitúa en 21).
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Una mayoría alternativa a Trias
Pese a la victoria de Trias, en un inicio ni Collboni ni Colau dieron por muerta la constitución de un gobierno progresista, que pasaba por el apoyo de ERC. Pero el adelanto de las elecciones generales hacía muy difícil que los republicanos dieran la alcaldía al PSC, con quien competirán en las generales por ser la fuerza más votada en Catalunya.
Trias quedó como número uno, con 11 concejales; el PSC de Jaume Collboni segundo, con diez, y la alcaldesa en funciones, Ada Colau, tercera, con nueve. Los republicanos, descolgados con cinco. El PP obtuvo cuatro concejales y Vox, dos.
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El adelanto de las generales alejó el gobierno progresista
Para elegir alcalde, en primera vuelta algún candidato debe obtener mayoría absoluta y, si ninguno lo hace, se proclama alcalde al cabeza de la lista más votada.
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Esta semana, Colau dio un paso más y propuso un reparto de la alcaldía a tres bandas, con un año para Maragall y año y medio para ella y después para Collboni. Una propuesta que no convenció a ninguno de los dos posibles socios y fue descartada en pocas horas.
Los comuns han hecho presión tanto a los dirigentes socialistas como a los republicanos para hacer posible este gobierno progresista que sirva para seguir desarrollando las políticas de los últimos mandatos, con ejes como reducir la contaminación, regular el turismo y poner freno a la especulación.
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âï¸ð¥ Tenim l'oportunitat de fer un govern dâesquerres amb 24 regidors i regidores que representa la majoria més amplia i estable sorgida de les eleccions del 28 de maig. I ho lluitarem fins a lâúltim minut. pic.twitter.com/BARRcactuh
— Barcelona En Comú (@bcnencomu) June 8, 2023
Alianzas imaginativas
Descartado el acuerdo PSC-Comuns-ERC, los socialistas lo fían todo a la última estrategia que queda, que es que a sus votos y a los de Colau se sumen los del PP de Daniel Sirera. Esta alianza inédita cuenta con reparos tanto de los populares como de los comuns, que se vetan mutuamente.
El PP no quiere reeditar una fórmula Valls
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Collboni lo plantea en términos de la dicotomía entre él y Trias, que pondría a la ciudad en manos de los independentistas. "Quien no vote al candidato del PSC está permitiendo que el de Junts sea alcalde", afirmó en una comparecencia este jueves, en un mensaje dirigido al PP.
Los populares están dispuestos a votar a Collboni para evitar precisamente el "frente independentista" conformado por Junts y ERC, tal y como ha reiterado este viernes Sirera con una carta al socialista, pero a cambio de que los comuns no estén en el gobierno. El PP no quiere repetir una nueva operación Valls que acabe con un gobierno progresista.
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Sin embargo, en la comparecencia de este jueves, el socialista reclamó los votos de los comuns "por responsabilidad", se comprometió a formar gobierno con ellos al tiempo que pidió el apoyo del PP.
Pero los comuns dejaron claro que no sumarían con un PP que quiere deshacer la obra de gobierno de los últimos años y menos aún que pacta con Vox. "En ningún caso lo que ocurra el sábado tendrá nada que ver con la participación del PP si tenemos que participar nosotros", afirmó el portavoz Jordi Martí.
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A pocas horas del inicio del pleno, el PP no renuncia a apoyar a Collboni pero manteniendo el veto a Colau. Con estos vetos mutuos, si no hay un cambio de guion de última hora, quien saldrá investido de la sesión será Trias, al igual que hace 12 años.