Ada Colau se suma a la iniciativa de hacer un censo de 'sin techo' en Barcelona

Más de 700 voluntarios coordinados por la Fundación Arrels han realizado la madrugada de este miércoles un recuento de gente que duerme en la calle en Barcelona y han contabilizado un total de 892 personas.

La ganadora a las elecciones municipales de Barcelona y futura alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, ha sido una de las voluntarias y participantes en el recuento y en un apunte en su perfil de Twitter ha agradecido la "labor imprescindible" de la fundación.

Este censo, que se actualizará cada dos años, deberá elaborarse en coordinación con los ayuntamientos y las entidades especializadas de la sociedad civil

Según ha informado la fundación, la cifra de 892 personas representa el "número mínimo" de personas que duermen cada noche en las calles de Barcelona.

La entidad cree que el recuento permitirá conocer el estado actual de esta realidad y trazar nuevas medidas para afrontarla, y para actualizar los realizados anteriormente.

En Barcelona se han realizado dos recuentos nocturnos a nivel de ciudad en 2008 y 2011, de la mano de la Xarxa d'Atenció a Persones sense Llar, de la que Arrels forma parte junto a una treintena de entidades y el Ayuntamiento.

En 2011 se contabilizaron 838 personas durmiendo en la calle y 1.258 más pernoctando en equipamientos públicos y privados de Barcelona que se dirigen a los 'sin techo'.

Dos años después, la Xarxa presentó nuevas cifras que no se basaban en recuentos nocturnos, sino en datos aportados por los equipos del Ayuntamiento, y que hablaban de 870 personas durmiendo en la calle y 1.451 en centros públicos y privados; unas cifras a las que Arrels suma las 600 que se calcula que viven en la ciudad en asentamientos irregulares.

Parlament

Recientemente, el Parlament aprobó por unanimidad una moción de ICV-EUiA que insta al Govern a impulsar "de forma inmediata" un censo de todas aquellas personas sin techo en Catalunya o que vivan en una vivienda insegura o inadecuada.

Este censo, que se actualizará cada dos años, deberá elaborarse en coordinación con los ayuntamientos y las entidades especializadas de la sociedad civil, y podrá influir datos sobre las persones afectadas, ya sea sobre el origen de la problemática o de los recursos con los que son atendidas.