Los conservadores del Poder Judicial se enrocan para evitar nombrar presidenta del CGPJ a una mujer progresista
A finales de la semana que viene se reanudan las reuniones presenciales de la comisión negociadora para alcanzar un consenso sobre quién ocupará la presidencia del Supremo y del CGPJ: ¿Pilar Teso o Pablo Lucas?
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madrid,
El bloqueo en el que está sumido de nuevo el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) un mes después de haber arrancado su octavo mandato, tras cinco años y medio de caducidad impuesta por el PP, hace aventurar un ciclo de polarización política otra vez en el gobierno de los jueces.
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Cuando apenas quedan 15 días para la inauguración del nuevo año judicial, el próximo 5 de septiembre, la Presidencia del órgano, que por ende es la misma que la del Tribunal Supremo, sigue vacante. Dicha inauguración, con la presencia del rey, es el acontecimiento del Poder Judicial más importante del año y el presidente del CGPJ lee un discurso ante la cúpula judicial y las más altas personalidades del Estado.
Los diez vocales propuestos por el PP y los otros diez propuestos por el PSOE y Sumar no logran alcanzar un acuerdo sobre quién debe ocupar la presidencia, que, entre otras competencias, cuenta con el voto de calidad en caso de empate.
Los conservadores quieren imponer al magistrado Pablo Lucas y los progresistas proponen a la magistrada Pilar Teso, que sería la primera mujer que presidiera el Tribunal Supremo, pero no parece haber manera de acercar las posturas. Se necesitan 12 votos para que un candidato se imponga, pero el empate estricto entre los veinte vocales es la tónica hasta ahora.
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Son siete los candidatos para ocupar la presidencia del CGPJ y del Supremo, tal cual se anunció en el primer pleno, el pasado 25 de julio, y de entre ellos debe salir la persona elegida; todos ellos, magistrados del Supremo: Pilar Teso, Pablo Lucas, Carmen Lamela, Ángeles Huet de Sande, Ana Ferrer, Antonio del Moral y Esperanza Córdoba. Las sucesivas votaciones han situado a Teso y Lucas como los dos candidatos más votados, con 10 votos cada uno.
Pero ¿qué hay detrás de las propuestas de cada bloque ideológico del Consejo?
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La primera presidenta del Supremo
El bloque progresista propone a la magistrada de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo Pilar Teso como una manera de corregir la nimia presencia de mujeres en la cúpula judicial. No solo eso, quieren a una mujer progresista para equilibrar la abundancia de presidentes varones y conservadores en la historia del CGPJ, desde su primer mandato, en 1980.
De los diez presidentes que ha tenido el CGPJ, solo tres han mostrado una sensibilidad progresista: Pascual Sala, Gonzalo Moliner y Rafael Mozo. En 44 años, no ha habido ninguna mujer al frente del órgano de gobierno del Poder Judicial.
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En el Supremo la paridad brilla por su ausencia: el 21% de mujeres frente al 79% de hombres. El techo de cristal es más que evidente en la judicatura, donde de los casi 5.500 jueces, el 57% son mujeres. Pero pese a la mayoría numérica en las bases, en la cúpula hay una absoluta falta de representatividad.
Fuentes del bloque progresista destacan el currículo de Pilar Teso y su dilatada trayectoria, en el Supremo desde 2008. Es de sensibilidad progresista aunque no está afiliada a Juezas y Jueces para la Democracia (JJpD), la única asociación progresista de la carrera judicial.
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Una oportunidad histórica
"Nombrar a una Presidenta simboliza un avance en la lucha por la igualdad real y además envía un poderoso mensaje a las futuras generaciones de que el liderazgo femenino no solo es posible, sino que es esencial para construir una sociedad más justa y equitativa", reza en el comunicado conjunto de la Asociación de Mujeres Juezas (AME) y de la Asociación de Mujeres Juristas Themis, a raíz de la "oportunidad histórica" de elegir a una mujer para la presidencia del Supremo y del CGPJ.
Contra la paridad
Sin embargo, desde el bloque conservador no se comparte la reclamación feminista. No ven necesidad alguna de visibilizar por primera vez a una magistrada al frente del CGPJ y anteponen los "méritos" de los candidatos a su género, como si los méritos de Teso no fueran suficientes, en un repetido dogma reaccionario que impide avanzar en paridad en la carrera judicial.
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El candidato de los conservadores es el magistrado Pablo Lucas, también de la Sala Tercera del Supremo, desde 2001. Además es el magistrado que controla la acción del Centro Nacional de Inteligencia en cuanto a la afectación de los derechos fundamentales. Los vocales conservadores dicen que es progresista y que, por ello, es el candidato de consenso.
Pablo Lucas ya fue propuesto por el bloque conservador del anterior CGPJ para el Tribunal Constitucional, bajo el mismo eslogan que ahora, su aparente progresismo.
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Fuentes cercanas al sector conservador del Consejo apuntan a que Pilar Teso es la candidata favorita del Gobierno y de ahí la resistencia a elegirla para presidir el Supremo.
Carrera contrarreloj
De momento, se ha formado una comisión negociadora en el CGPJ, con cuatro miembros de cada bloque que mantienen contactos regulares. El objetivo es avanzar en las negociaciones para nombrar presidente o presidenta. A finales de la semana que viene se retomarán las reuniones presenciales de esta comisión, informan fuentes del Consejo.
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El próximo pleno del CGPJ está fijado para el 2 de septiembre por la tarde y se ha reservado el día 3 también para apurar los plazos de cara a la designación de la presidencia. De hecho, se espera que la toma de posesión ante el rey sea el día 4, el día antes de la inauguración del año judicial.