Podemos defenderá su apuesta “plurinacional” para Euskadi

Algunos les han tachado de independentistas camuflados. Otros, de "españoles en Euskadi". Tampoco han faltado los que han dudado de sus principios, tratando de vincularlos con el ya célebre "todo es ETA". A pesar de todos ellos, Podemos puede presumir de haberse convertido en el tercer partido más votado de Euskadi, superando al histórico PSE y, en muchos casos, mordiendo los talones a la también tradicional izquierda abertzale. Con esos resultados en la mochila, la formación comienza este sábado a diseñar su estrategia política en las tres diputaciones forales vascas. Y lo hará, según destacan sus dirigentes, desde las bases.

A partir de las diez de la mañana, el Teatro de Barakaldo acogerá el primer encuentro de afiliados de Podemos en Euskadi. En esa reunión, que se prolongará durante todo el día, las personas adscriptas a esta formación política podrán pronunciarse sobre cuáles deben ser las medidas "prioritarias" a defender en las cámaras provinciales de Bizkaia, Gipuzkoa y Araba, donde el partido de Pablo Iglesias ha irrumpido con fuerza: en las elecciones del pasado 24 de mayo consiguió 148.346 votos, lo que le permite contar con junteros en las tres diputaciones.

Tras descartar cualquier pacto de gobierno, los representantes de Podemos en estas instituciones, todas ellas gobernadas por el PNV, deberán definir ahora sus líneas de trabajo como oposición. De ahí el encuentro de este sábado en Barakaldo.

"Las políticas institucionales que desarrollaremos en Euskadi vendrán diseñadas desde las bases. Nuestra idea es convocar asambleas presenciales de manera periódica, para ir marcando la línea política del partido", afirma a Público su secretario general, Roberto Uriarte.

A falta de conocer las impresiones de sus afiliados, la ejecutiva de dicha formación ya elaboró un primer análisis de los resultados electorales. En esa "valoración oficial", el partido destacó que estuvo a punto de "triplicar los votos obtenidos en las últimas elecciones europeas" a nivel de Euskadi. A raíz de ello, consideró que tales resultados le sitúan "en una posición clave para influir en la toma de decisiones de las Juntas Generales de Araba, Gipuzkoa y Bizkaia".

"Ese peso electoral, firme y equilibrado, nos sitúa también en condiciones óptimas para aspirar a liderar el cambio en Euskadi en las próximas elecciones generales y autonómicas", apuntaron.

Uriarte es aún más explícito. "Teníamos distintos factores en contra. En Euskadi, el voto nacionalista suele ser mayor en unas elecciones locales que, por ejemplo, en unas generales o europeas. Además, a diferencia de lo que había ocurrido en las elecciones europeas con la candidatura de Pablo Iglesias, el 24M no presentábamos ninguna cara conocida, sino que se trataba de afiliadas y afiliados elegidos en las primarias".

"A pesar de esos hándicaps, pasamos de ser la quinta fuerza a la tercera más votada. Hemos rebasado nuestras expectativas", añadía.

Discurso del miedo

Antes de que las urnas confirmaran ese crecimiento, el resto de partidos trató de convencer al electorado sobre los diferentes peligros que podía encarnar Podemos para Euskadi. "En su obsesión por ser buenista, Podemos está copiando todos los tics propagandísticos de la izquierda abertzale. Ni una propuesta concreta realista. Ni un análisis de fondo. Sólo pancarta y megáfono. Ése es su programa político", decía hace algunos meses la secretaría general del PSE, Idoia Mendia. El PP vasco también reforzó ese discurso, alentando el miedo sobre posibles pactos a dos bandas entre EH Bildu y Podemos, algo que finalmente no llegaría a concretarse en ningún sitio.

Para Podemos, EH Bildu "no está dando todos los pasos que la sociedad demanda", dice Uriarte

Curiosamente, las críticas también se harían sentir desde el ámbito nacionalista (vasco). El secretario general de Sortu, Hasier Arraiz, llegó a afirmar durante la campaña electoral que el discurso de Pablo Iglesias sobre la realidad de Euskadi era "marcado por el PP", e incluso dijo estar "decepcionado". Una vez pasadas las elecciones del 24M, Arraiz encabezó la delegación de EH Bildu (coalición independentista en la que Sortu ostenta la mayoría) que el pasado 9 de junio se reunió con la dirección de Podemos en Euskadi. Al término del encuentro, los participantes de ambas formaciones no ocultaron sus puntos en común –principalmente en materia de transparencia y lucha contra la corrupción-, pero tampoco las diferencias, sobre todo en materia de normalización política: para Podemos, EH Bildu "no está dando todos los pasos que la sociedad demanda" para escribir el final definitivo del conflicto vasco.

Algunos días después, la formación liderada por Iglesias se refirió a uno de los problemas derivados de varias décadas de violencia: los presos de ETA y de otras organizaciones de la izquierda abertzale que se encuentran a cientos de kilómetros de sus familias, dispersos en cárceles de todo el Estado. "Nuestra política en este tema es muy clara: hay que respetar al máximo los derechos del 100% de los presos, independientemente del delito que hayan cometido". "Las políticas carcelarias no pueden estar movidas por un interés de venganza, sino que deben buscar la reinserción de las personas", añade.

Proyecto inclusivo

En cuanto al debate sobre el modelo territorial, la dirección de este partido en el País Vasco apuesta abiertamente por un estado "plurinacional", y así lo defenderá durante la campaña electoral para las elecciones generales que se celebrarán este mismo año. De cara a esa cita, Uriarte destaca que "Podemos tendrá muy en cuenta las problemáticas específicas de las nacionalidades históricas de Euskadi y Cataluña". "En nuestro caso, vamos a presentar un proyecto inclusivo y respetuoso con el concepto de plurinacionalidad", afirma el secretario general de esta formación en territorio vasco.

"La renuncia de Iratxe Osinaga apenas se ha sentido. Fue más un ruido mediático"

Precisamente, este delicado asunto ha marcado algunos de los debates internos del Podemos vasco. Así quedó patente con la renuncia de una de las caras visibles del sector crítico del partido, Iratxe Osinaga, quien en abril pasado anunció que abandonaba el barco. A la hora de explicar su decisión, Osinaga dejó entrever que -entre otros asuntos- discrepaba con la línea mayoritaria de la formación en torno a conceptos como "autodeterminación" y "derecho a decidir".

A pocas horas del encuentro de militantes en el Teatro de Barakaldo, su secretario general asegura que aquella dimisión no ha dejado heridas. "La renuncia de Iratxe Osinaga apenas se ha sentido. Fue más un ruido mediático. Aunque el diario El Correo dijo que era la segunda de Podemos en Euskadi, en realidad era una más en un consejo de 34", explica Uriarte. "De hecho –continúa-, el sector crítico que ella encabezaba se ha ido acercando progresivamente al resto del consejo. Ahora mismo no hay desavenencias importantes". Este sábado tendrán ocasión de demostrarlo.

A partir de las diez de la mañana, el Teatro de Barakaldo acogerá el primer encuentro de afiliados de Podemos en Euskadi. En esa reunión -que se prolongará durante todo el día y que contará con la presencia de uno de los fundadores del partido, Juan Carlos Monedero- las personas adscriptas a esta formación política podrán pronunciarse sobre cuáles deben ser las medidas "prioritarias" a defender en las Juntas Generales de Bizkaia, Gipuzkoa y Araba, donde el partido de Pablo Iglesias ha irrumpido con fuerza: en las elecciones del pasado 24 de mayo consiguió 148.346 votos en total, lo que le permite contar con representantes en los tres territorios forales.