Elena Valenciano ha estado más que prudente toda la semana pasada, a pesar de que la negativa del PSOE para apoyarla como candidata a la Presidencia del Grupo Socialista Europeo ha desatado toda una tormenta interna en el partido, entre quienes no entienden que la dirección federal no apoye a una mujer como Valenciano con su larga trayectoria política en Europa, y quienes abiertamente considera que alguien que no respaldó a Pedro Sánchez en las primarias no puede ocupar tal responsabilidad.

Valenciano, en declaraciones a Público, admite que han sido unos días muy difíciles para ella, "no tanto en lo político, a lo que estoy ya acostumbrada, sino en lo que se refiere a los ataques personales", afirmó, en referencia a las descalificaciones que ha recibido en las redes sociales.

Así, la que fue cabeza de lista a las últimas elecciones europeas admite que le han dolido las críticas en las que la acusaban de que buscaba colocarse o que sólo pretendía un cargo, "y nada más lejos de la realidad", aseguró.

La dirigente socialista indicó que en su vida lo que le ha preocupado siempre ha sido su "futuro vital, su vida personal y estar con los suyos", y que "nunca" ha concebido la política para estar en un puesto.

La que fuera número dos del PSOE hasta 2013, bajo el liderazgo de Alfredo Pérez Rubalcaba, indicó que tampoco entiende bien el porqué de tantos ataques contra ella cuando, aseguró, ha sido en todo momento leal con la dirección del partido y del Grupo Parlamentario Socialista en Bruselas.

Valenciano indicó que, desde hace varios meses, diputados de otros partidos socialdemócratas europeos —entre otros italianos, flamencos y hasta alemanes—, la habían planteado la posibilidad de sustituir a Gianni Pitella en la próxima legislatura, garantizándola su apoyo.

"En cuanto lo supe", explicó Valenciano, "lo primero que hice fue hablarlo con la portavoz de mi grupo, Iratxe García, a quien le conté la propuesta, pero también le dije que sólo daría el paso de ser candidata si tenía el apoyo suyo y de la Ejecutiva Federal. Es decir, que desde el primer momento me puse a disposición de lo que dijera el partido".

La eurodiputada relata que, tras lo ocurrido estos días, está claro que su posible candidatura no cuenta con el respaldo del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, "por lo que para mí el tema está zanjado ya. No voy a ser candidata. Lo acepto completamente y sin rechistar", dijo.

Al ser pregunta a qué achaca esta actitud de Sánchez, Valenciano intenta evitar entrar en polémica y caer en la lectura más extendida, que es la de que su rechazo se debe al apoyo que dio a Susana Díaz en el proceso de primarias para la Secretaría General del pasado mes de mayo. "Lo único que sé con certeza es que han perdido la confianza en mí. Eso es claro. Por apoya a Díaz o por lo que sea, pero el rechazo obedece a que han perdido esa confianza", afirmó.

La eurodiputada, además, da por hecho que no sólo no será candidata a la Presidencia del Grupo Socialista europeo, sino que tampoco irá en las listas de cara a las próximas elecciones europeas de mayo de 2019.

Aunque indicó que no le preocupa su futuro político, está segura de que seguirá activa políticamente y dentro del PSOE. "Estaré donde la organización decida, como siempre. ¿El sitio?, ya se verá dónde", afirmó.

Valenciano quiso también agradecer las muestras de apoyo que ha recibido, y dijo que se siente especialmente orgullosa de las que han venido de mujeres del PSOE, pero no quiso entrar más en polémicas sobre por qué su partido prefiere a un "señor alemán", tras haber exigido días antes al Gobierno que fuese una mujer la que propusiera para la vicepresidencia del Banco Central Europeo, con el argumento de la escasa presencia de mujeres en las instituciones europeas.
"Me consta, porque así nos lo han dicho, que el PSOE va a apoyar al candidato alemán. Ésa es su decisión y yo la respeto. No tengo nada más que añadir", concluyó.