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La España desahuciada

Desde enero de 2008 hasta septiembre de 2014 se contabilizaron en 360.125 lanzamientos, 146 desahucios diarios, según datos del CGPJ. Víctimas denuncian el desamparo que sufren por parte de la Administración. La única solución pasa por ocupar una vivienda vacía y tratar de negociar un alquiler social. 

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Agentes de Policía observan a manifestantes que intentan evitar un desahucio.- EFE

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Antonio fue desahuciado en Madrid el 31 de enero. La renta del alquiler de su casa era más alta que su pensión de incapacidad. María Goretti Guisande iba a ser desahuciada en Barcelona hace unas semanas. Sufre el síndrome de sensibilidad química múltiple, un extraño trastorno que altera el sistema nervioso hasta paralizar el cuerpo por completo. El desahucio fue paralizado por activistas, pero la Policía volverá a llamar a su puerta. Ya no podrá llamar, sin embargo, a la de Esther C., que se suicidó hace un par de semanas tras recibir el aviso de que se procedería a su desahucio, según denunció Stop Desahucios Zaragoza en un comunicado.

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El 51,3% de los desahucios en los nueve primeros meses de 2014 se deben al impago del alquiler

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Desde que los desahucios llegaron a los telediarios con los bancos como principales acreedores, la situación ha ido evolucionando hasta la actual donde el grueso de los desahucios se deben al impago de alquileres que imponen los propietarios y no a ejecuciones hipotecarias de entidades bancarias. De hecho, según los datos del CGPJ, el 51,3% de los desahucios en los nueve primeros meses de 2014 se deben al impago del alquiler mientras que el 43,4,% tiene que ver con ejecuciones hipotecarias.

De desahucio en desahucio

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Charo

Sin datos en la mano, pero con la experiencia que proporciona llevar años a pie de calle en primera línea de la lucha en el movimiento antidesahucios, Lucía, portavoz de la PAH Centro de Madrid, explica que la mayor parte de los desahucios que se están produciendo en este 2015 en la ciudad de Madrid tienen que ver con el impago del alquiler y no con una ejecución hipotecaria de una entidad bancaria. 

Siete furgones de Policía acudieron al desahucio de Charo, una madre de dos niños de 5 y 8 años

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Este lunes siete furgonetas de la Policía Nacional acudieron a la casa en la que desde abril de 2014 vivía Charo junto a sus dos hijos de 5 y 8 años. Charo fue desalojada en 2010 del poblado de Puerta del Hierro en el que nació. Desde el Ayuntamiento no se le ofreció un realojo y desde entonces ha ido de casa en casa con amigos y compañeros. En abril de 2010 se decidió a ocupar una casa vacía de Bankia y negoció con la entidad, sin éxito, un alquiler social. El lunes fue expulsada. 

Cuando lo público es parte del problema

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policia desahucia

Después vinieron las preguntas sobre la posibilidad de acceder a un alquiler social en una vivienda pública, la respuesta, sin embargo, era la misma independientemente de la puerta a la que tocara: "La solicitud está formulada. Te avisaremos". Y así, Charo lleva ocho años esperando un alquiler social del Ayuntamiento de Madrid. 

El Ayuntamiento asegura que ya ha adjudicado 329 casas de las 400 del Fondo de Vivienda Solidaria

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Desde el Ayuntamiento de Madrid, no obstante, contactados por este medio, aseguran que sí se están realizando acciones para evitar el drama de los desahucios. Como ejemplo de su labor, señalan el programa de la Red de Vivienda Solidaria, que según apuntan desde el Ayuntamiento ha comprometido 400 viviendas para personas desahuciadas estando a día de hoy 329 ya adjudicadas. "Se van adjudicando según van estando disponibles", señalan desde el Área de Gobierno de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento de Madrid.

Manifestación en Sol contra la venta de viviendas públicas.- AAVVMadrid.org

"La prueba de que las acciones de las instituciones públicas son insuficientes es que tenemos constancia de que la semana pasada fueron desahuciadas tres personas en Madrid y ninguna de ellas ha sido alojada en el fondo de viviendas de Botella ni ha recibido ayuda del Gobierno. Además, cuando desahuciaron a Carmen Martínez, una anciana de 85 años, el Ayuntamiento dijo que le daría un alquiler social en estas viviendas, y no ha sido verdad", prosigue Lucía, portavoz de la PAH Centro. 

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Este desamparo de las instituciones públicas lo sufren en primera personas como Elvira, Charo y Umberto, que fueron desahuciados la semana pasada. Umberto fue expulsado de su casa hace apenas unos días tras ser estafado por un prestamista al que pidió 4.000 euros para tapar agujeros y poco después le exigió 32.000. Tras no poder pagar la deuda ha sido desahuciado.

"La esperanza que mantengo es que la Justicia funcione, a mi me devuelvan mi casa junto a una indemnización", señala Umberto

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Umberto no está en la calle gracias a una compañera de su asamblea de Stop Desahucios, que lo ha alojado en su casa de forma provisional. Su hijo, que vivía con él hasta el desahucio, ha tenido que mudarse con unos amigos. Nada tiene que agradecer a los servicios públicos de Madrid. Él también acudió a Servicios Sociales, pero allí tampoco había solución para él. A Elvira, de hecho, los servicios sociales le dieron tres alternativas: el hotel Welcome durante la primera semana, pedir un piso al Ivima y acudir a Cáritas.

Fragmento del video grabado por La Sexta en el desahucio de Umberto

Ocupar como única solución

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El movimiento antidesahucios optó por 'recuperar' viviendas vacías que pertenecen a entidades financieras con el fin de poder negociar un alquiler social.

La operación ha sido repetida por activistas en otros muchos edificios. Este jueves, sin ir más lejos, el Sareb o banco malo ha suspender momentáneamente el desahucio, previsto para este viernes, de las seis familias que ocuparon hace más de un año un edificio de tres plantas que se encontraba vacío en el barrio de San Isidro del distrito de Carabanchel.

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Edifio ocupado La Manuela, que consiguió alquileres sociales para los inquilinos.- A.T.

La lucha sigue 

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