ZARAGOZA .- “Somos los únicos que no utilizamos el miedo como argumento”. El líder de IU, Alberto Garzón, reclamó este jueves en Zaragoza el voto para Unidos Podemos con dos objetivos claros: “Un cambio de Gobierno con un cambio de políticas” y, con ese vuelco, “congelar la sonrisa de los que han expoliado el país”.

Garzón, recibido al grito de “¡presidente, presidente!” y cuyas intervenciones fueron varias veces interrumpidas por coros de “¡sí se puede!”, se aplicó en denunciar las contradicciones del argumento del miedo a Unidos Podemos, fundamental en la campaña del PP y presente en las del PSOE y C’s. Y a desactivarlo mediante un sencillo razonamiento: “Lo agitan como si fuéramos nosotros los responsables de la situación” en la que se encuentran los españoles.

“¿Esta candidatura genera miedo? —se preguntó. "¿No será a la gente que ha expoliado el país y teme que esto cambie? Esta candidatura genera ilusión”, se respondió, frente a “un PP absolutamente atemorizado”, un Ciudadanos con un candidato “poco confiable” y que “desde hace cinco meses dice que quiere un Gobierno con el PP y el PSOE” y un partido socialista cuyos dirigentes llevan semanas dirigiendo su virulencia dialéctica contra Unidos Podemos y a quienes sugirió “que no se equivoquen de adversario; es el PP el que ha traído la miseria, es el adversario común”.

Los partidos ponen el acento en la parte emotiva de sus mensajes en esta campaña, la primera de la democracia a la que todos llegan con las cartas programáticas boca arriba tras el debate de las vísperas del 20-D y con las querencias para los pactos reveladas durante la legislatura fallida. Unidos Podemos opta, en este ámbito, por tres mensajes: la necesidad de un cambio y una renovación en el poder, la ilusión de poder lograrlo y, con ella, la desactivación de los llamamientos al riesgo que, ante esa posibilidad que las encuestas no descartan, lanzan PP, PSOE y C’s.

“Estamos cada vez más cerca de superar al PP”

“Estamos cada vez más cerca de superar al PP, queda una semana y lo podemos conseguir, por supuesto que se puede”, arengó Garzón, que participó, junto con los cabezas de lista al Congreso y al Senado por Zaragoza —Pedro Arrojo, Rosa María Artal, Rosa Magallón y Luis Clarimón— y con el alcalde de la capital aragonesa, Pedro Santisteve, en un mitin en una carpa en la plaza del Pilar. La misma que el año pasado utilizó Zaragoza en Común en la campaña de las municipales que llevaron a la alcaldía. “Hay que revertir esta situación de injusticia y corrupción”, dijo el primer edil.

“Representa la vuelta a las plazas y la confluencia”, dijo Clarimón sobre el escenario. “Hay buenas vibraciones, un buen run-run que nos llevó a algo que era impensable”, añadió Arrojo, que recordó, en referencia a la gestión de ZeC y la reducción de más de 50 millones de la deuda municipal en su primer año de gestión en minoría, cómo son "capaces de hacer lo que nos proponemos: bajar la deuda y elevar la atención social”.

Los candidatos locales se aplicaron en desactivar las apelaciones al miedo del resto de formaciones. “El 26-J —arengó Clarimón— mirad a los ojos a esos extremistas que están en el Gobierno y decidles: ‘no tenemos miedo’. Sed insolentes ¡A galopar y a plantar fuerte”. “¿Tenemos que tener miedo de Alberto [Garzón], que no hay más que mirarle a la cara?”, ironizó Rosa Magallón, número 3 al Congreso. “Nos están metiendo una campaña de miedo porque nos tienen miedo”, anotó Arrojo, que añadió que el sorpasso que quiere "es al PP”.

El miedo, y su combate, no fue el único argumento emotivo de los candidatos. Magallón aludió a la “capacidad para emocionarse” de Rajoy, por el episodio del campo de alcachofas de Tudela. “Me parece bien. Un campo de alcachofas tiene su encanto”, remató Garzón, quien consideró “increíble que sea tan insensible con el dolor que provoca” con sus políticas.

Garzón: “El PSOE todavía no ha aclarado si opta por la izquierda o por la derecha”

El líder de IU, que por la tarde se desplazó a Teruel, donde Unidos Podemos le disputa un escaño al PP —al PSOE, según el CIS—, insistió, en referencia a la coalición, que “esta no es una confluencia para tener más diputados. El objetivo es cambiar la sociedad”. Y, en este sentido, llamó a toda la izquierda a concentrar el voto en esa candidatura, que “es realmente la alternativa. Hace falta un último esfuerzo”, anotó.

En el tramo final del acto se sometió a varias preguntas de los medios de comunicación, en las que, tras dejar claro que su rival "no es el PSOE”, calificó de “sorprendente” que esa formación “todavía no haya aclarado si opta por la izquierda o por la derecha”. “Hay gente que cree que el PSOE es la solución a las políticas del PP, pero a nosotros nos atemoriza que pueda darle el Gobierno al PP”, dijo.

En este sentido, ratificó que la propuesta de Unidos Podemos tras las elecciones consiste, y las encuestas pronostican que los resultados pueden posibilitarlo, en articular “una alternativa” con los socialistas si este “decide desoír a la gente como Felipe González, que le insta a apoyar al PP”, matizó. También se lo piden los propios conservadores, como hizo Rajoy el día anterior en Zaragoza.