Argelia y España retoman relaciones tras la ruptura por el Sáhara: estas son las razones del cambio
Durante los últimos meses se han producido varios encuentros políticos de Albares o Marlaska con sus homólogos argelinos tras casi tres años de alejamiento.
Varios expertos consultados por 'Público' señalan al empeoramiento de las relaciones entre Argelia y Francia como uno de los factores más destacados para entender la nueva situación.

Madrid-
Una de las consecuencias concretas de la carta que envió Pedro Sánchez al rey de Marruecos, Mohamed VI, en marzo de 2022 fue el anuncio de ruptura de relaciones por parte de Argelia. Como aliados firmes del Sáhara Occidental y el Frente Polisario, el país argelino retiró a su embajador y dejó sin efectos el Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación en protesta por el apoyo del Gobierno español a avalar los planes de autonomía que propone Marruecos para el territorio saharaui.
Las relaciones comerciales también se congelaron prácticamente a la totalidad y las declaraciones procedentes del Gobierno argelino fueron duras. Sin embargo, poco a poco la situación se ha ido normalizando de manera progresiva. El embajador de Argelia volvió a España a finales de 2023, y los intercambios económicos, aunque no llegan a niveles de antes de 2022, se han ido recuperando.
Por ejemplo, los últimos datos registrados públicamente en los informes de Comercio Exterior elaborados por el Gobierno señalan que en enero de este año se alcanzaron los 133,5 millones de euros en exportaciones de España a Argelia. En agosto de 2022, poco después de la ruptura de relaciones, ese mismo dato se quedaba en apenas 26,5 millones de euros y en noviembre de ese año, por poner otro ejemplo, era solo de 10 millones.
Los contactos se han intensificado en el primer trimestre de 2025. En primer lugar, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, se reunió en febrero en Sudáfrica, aprovechando un encuentro del G20, con su homólogo Ahmed Attaf. En la comunicación que se hizo entonces se agradecía a Argelia la liberación de un ciudadano español en el sur del país y se ponía el foco en la lucha antiterrorista o la situación en Oriente Medio.
Esa misma semana el ministro de Interior de Argelia, Brahim Merad, fue recibido en Madrid por su homólogo Fernando Grande Marlaska. El ministro del Gobierno de Sánchez calificó a los argelinos como un "socio clave" de España en materia de cooperación policial y migratoria. Y un tercer encuentro se ha producido esta misma semana.
El presidente del Parlamento argelino, Ibrahim Boughali, recibió en Argel al embajador español Fernando Morán. Según se difundió en los medios argelinos, al contrario que en los otros encuentros, en este sí se habló del Sáhara Occidental. APS, la agencia oficial de noticias argelina, destacó que la posición de su país sobre la cuestión saharaui se basa en abogar por "una solución aceptable para ambas partes en cumplimiento de las cartas y resoluciones de Naciones Unidas".
Esta misma semana el presidente del Parlamento argelino recibió al embajador español y el Sáhara estuvo presente en el encuentro
Además, el pasado fin de semana se difundió una entrevista realizada por el presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebboune. En ella afirmaba que su relación con España "volvió a la normalidad tras un periodo de enfriamiento". "Argelia no está en conflicto con ningún país europeo y permanece abierta a la cooperación con sus socios de la Unión Europea (UE)", añadió.
Lo que todavía no se ha producido es un viaje oficial de Albares a Argelia que podría significar la normalización plena. En febrero del pasado año se canceló en el último momento el viaje previsto por el ministro. Desde Exteriores se alegó "problemas de agenda" de las autoridades argelinas, pero otras fuentes señalaron entonces la negativa a que el asunto saharaui estuviera encima de la mesa como verdadera razón del cambio de planes. "No hemos hablado de fechas en concreto", señaló en febrero Albares sobre las previsiones de retomar ese encuentro.
El factor de las relaciones con Francia
¿A qué se debe este deshielo en las relaciones bilaterales? Público ha consultado a varios expertos en la materia y una de las principales conclusiones tiene que ver con la posición de Francia, que se ha distanciado mucho de Argelia y ha tenido una actitud mucho más rotunda sobre la soberanía marroquí del Sáhara Occidental que la mostrada por el Gobierno de Sánchez de manera pública. El Ejecutivo de Emmanuel Macron incluso ha dado el paso de enviar a una ministra a visitar los territorios ocupados saharauis.
"Las relaciones forman parte de un triángulo entre Marruecos, España y Argelia con el Sáhara Occidental siempre de fondo. El Sáhara siempre ha sido la piedra de toque entre ambos países", señala Enrique Ayala, general de brigada retirado y analista de la Fundación Alternativas. No hay que olvidar que Argelia acoge en su territorio, en Tinduf, los campamentos de población refugiada saharaui y además mantiene una rivalidad histórica con Marruecos.
Francia ha dado un paso más que el Gobierno de Sánchez en su reconocimiento de la soberanía marroquí sobre el Sáhara
"Argelia está en un momento complicado con Francia. Si no tiene relaciones con España y tampoco con Francia, tiene un cierto aislamiento. Ha ido equilibrando la balanza", añade Ayala. El factor francés es compartido también por Laurence Thieux, profesora de Relaciones Internacionales en la Universidad Complutense de Madrid (UCM). "Para Argelia no es sostenible tener varios frentes abiertos. La crisis con Francia monopoliza a nivel exterior e interior la actualidad de las relaciones exteriores argelinas", indica.
Thieux cree que la posición de Macron sobre el Sáhara y todo lo que ha sucedido ha influido. "Argelia no está en una posición para provocar múltiples crisis con Europa", insiste. Esta tesis es compartida por un tercer especialista consultado por este medio. Miguel Hernando de Larramendi, catedrático de Estudios Árabes e Islámicos por la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), añade también a la ecuación la situación de inestabilidad en Malí, país fronterizo con Argelia.
En este sentido, Hernando de Larramendi pone el foco en la liberación de un español secuestrado en el mes de enero y la visibilización que dio el Gobierno argelino al hecho en sí. "No es casual que la primera visita a España haya sido la del ministro del Interior", señala el profesor, que considera relevante el asunto de que Argelia quiera visualizar su capacidad de mantener la seguridad o la lucha contra el terrorismo.
Palestina, la ONU y el "realismo"
Los expertos consultados apuntan también en otras direcciones. Por un lado, como ya destacó el Gobierno argelino en su momento, en el país árabe ponen en valor el lenguaje usado por Sánchez en sus discursos ante la ONU. En ellos nunca ha mencionado el aval a la autonomía de Marruecos que sí dejó por escrito en la carta enviada a Mohamed VI.
Para Hernando de Larramendi, Argelia también pone de relevancia el papel que España ha jugado con Palestina a nivel internacional y dentro de la UE. "Ha sido un argumento de acercamiento, es un elemento bastante relevante", señala el profesor universitario.
Ayala recuerda el contexto internacional en el que se produce este acercamiento, con Alemania, Francia y la EEUU de Donald Trump acercándose a las posiciones marroquíes sobre el Sáhara. "En el momento en el que Sánchez toma esa decisión ellos [Argelia] tenían que reaccionar de manera franca, directa y clara. Pero los tiempos pasan y se ha dado paso a un realismo que conduce al restablecimiento de las relaciones comerciales primero y luego las diplomáticas", afirma.
En todo caso, todavía hay muchas incógnitas y queda mucho camino por recorrer, recuerda Thieux. "Para Argelia hay un interés, pero las relaciones son frágiles y no se garantiza que no puedan surgir nuevas crisis", afirma la profesora. En este sentido señala que todavía no ha habido una Reunión de Alto Nivel (RAN) y que el tratado de vecindad sigue suspendido.
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