Los guardias civiles imputados en el 'caso de los espías' quieren desmontar "las cloacas" de la Comunidad de Madrid
Objetivos políticos
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MADRID.- El informe presentado por los guardias civiles José Oreja y Antonio Coronado y por el trabajador de la Consejería de Interior José Manuel Pinto ante la Asamblea de la Comunidad de Madrid intenta desarmar el “montaje” que contra ellos propició supuestamente en 2009 el actual comisario general de Información, Enrique Barón, siguiendo órdenes de los máximos responsables del Partido Popular de Madrid, Esperanza Aguirre e Ignacio González.
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En 2006, “la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, presuntamente para dar cobertura legal a las actuaciones irregulares del grupo liderado por Sergio Gamón, crea la Dirección General de Seguridad y promueve para el cargo de Director General al citado Sergio Gamón”, que había sido su escolta cuando fue presidenta del Senado, y como subdirector a Miguel Castaño.
Objetivos políticos
Sergio Gamón marca “unos objetivos irregulares”, aseguran. Tenían que seguir al número dos del Ayuntamiento de Madrid, Manuel Cobo; al entonces alcalde, Alberto Ruiz Gallardón; al consejero Alfredo Prada; a la actual presidenta del PP madrileño y de la comunidad, Cristina Cifuentes; al presidente de la empresa Arpegio, implicada en las tramas Gürtel y Púnica, y a los alcaldes de Fuenlabrada y Getafe.
Puertas policiales giratorias
Cuando el escándalo del espionaje a oposiciones políticos estalla, a una de las personas de confianza del ex consejero Alfredo Prada le roban un ordenador en la Ciudad de la Justicia y Sergio Gamón es imputado. Es entonces cuando entra en escena el actual comisario general de Información, Enrique Castaño, ex jefe superior de Policía de Madrid para el que Esperanza Aguirre crea el puesto de Director General de Seguridad de la CAM.