El auditorio de Cibeles de Madrid se ha llenado este martes para homenajear el papel de las mujeres durante la II República. Desde las milicianas y las guerrilleras hasta las obreras y cuidadoras que mantuvieron las ciudades, han sido recordadas "porque ellas estuvieron, nosotras estamos y vosotras estaréis".

El acto ha comenzado con el himno de la II República, entre puños en alto y fotografías de mujeres reconocidas por su papel durante estos años: Concha Méndez, Josefina de la Torre, María Telo, Margarita Manso..., y un largo etcetéra de luchadoras e intelectuales que han seguido siendo recordadas durante todo el acto.

El homenaje ha comenzado con Lidia Falcón, conocida activista Presidenta del Partido Feminista de España, y quién ha organizado el evento. Las mujeres homenajeadas han ido desde las conocidas Dolores Ibárruri, Federica Montseny o Clara Campoamor a todas aquellas mujeres silenciadas, represaliadas, encarceladas y fusiladas durante la Guerra Civil y el posterior franquismo. 

Aunque la historia más conocida no muestre esta parte, todos los ponentes han hecho hincapié en la importancia de las mujeres y en la presencia de ellas en todos los frentes abiertos durante esta etapa: en agitación dónde destacan las agrupaciones de Mujeres Libres y Mujeres Antifascistas, en publicaciones clandestinas y en las milicias guerrilleras. Un ejemplo de esta lucha fue el del numeroso grupo de mujeres que se se alistaron en el 5º Regimiento, dirigido por Enrique Líster, que llegaron a formar un batallón femenino que bautizaron Pasionaria y que defendió Madrid con todas sus fuerzas frente al avance del franquismo.

Pero el papel más olvidado es el mayoritario de las mujeres durante esta etapa, y que continúa siendo menospreciado. Falcón ha incidido en que luchar por la República no era sólo luchar en primera fila de batalla, también lo era luchar desde la cultura, la enseñanza, los hospitales y las fábricas. "Para que los hombres estuvieran en la vanguardia, las mujeres tenían que estar en la retaguardia", ha recordado, antes de reclamar que no se olvide que "sin ellas, Madrid no hubiera resistido al fascismo". 

Entonces, el 80% de los servicios eran previstos por las mujeres: "Si los niños no fueron abandonados, fue por las mujeres, y si los soldados vivían y comían también era por ellas", ha destacado Falcón. Las mujeres tomaron el mando de la industria bélica, que los hombres habían abandonado para ir a luchar, y ocuparon la fabricación de armas y vestimenta. Hubieran hecho lo que hubiera hecho falta para defender la ciudad.

Celebración de la proclamación de la II República el 14 de abril de 1931

La República como ejemplo de lucha de las mujeres

"Creemos que tenemos que hacer este homenaje porque la democracia tiene una deuda enorme con la memoria histórica. Intentan evitar pagar la deuda diciendo que es abrir heridas, pero las heridas se abrieron en la Guerra y en el franquismo, ¿esto no será cerrarlas?", ha relatado, por su parte, la abogada Cristina Almeida, que ha lamentado que, incluso dentro de la memoria histórica, la memoria de las mujeres está olvidada.

Los logros de la II República fueron muchos, pero especialmente lo fueron para las mujeres por la gran labor enseñanza y lucha de emancipación. No solo consiguieron el voto femenino, consiguieron comenzar a ser tratadas como ciudadanas, ha rememorado Almeida. La abogada ha defendido que es necesario continuar esta lucha y que "les debemos no sucumbir a los ataques a la democracia y a la libertad de la mujer".

Falcón también ha incidido en que se consiguieron derechos "que en la actualidad vemos que están siendo vulnerados". Juan Carlos Monedero, profesor de Ciencia Política y otro de los ponentes, también ha hecho alusión al momento presente recordando la lucha por el derecho a decidir sobre los cuerpos, denunciando que ahora en nombre de la 'libertad' hay quiénes quieren "comprar el vientre de la mujer", lo que supone una vulneración al derecho a decidir. 

A pesar de los avances de la República, la posterior represión fue doble para ellas: por ser rojas y por ser mujeres. En este sentido, las historiadoras han hecho hincapié en la violencia del sistema misógino que atacaba a las mujeres, y que a la violencia de la Guerra y de la dictadura se sumaba la violencia sexual y específica del sexo femenino.

Pero sobre toda esta violencia, las mujeres de la resistencia se mantuvieron con firmeza y no renegaron de sus creencias. A día de hoy, se recuerdan como un gran ejemplo de lucha, que ha demostrando que habría hecho lo que fuera necesario por defender la República.