MADRID.- Otro paso atrás. El líder de Ciudadanos en la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, se ha alejado hoy un poco más de dar su apoyo a la investidura de Cristina Cifuentes. Tras haber desayunado con la imputación de dos altos cargos del PP de Madrid en la trama Púnica, el cabeza de lista de los naranjas ha reconocido que las negociaciones se han complicado aún más.

Y es que la noticia que afecta a los actuales consejeros de Presidencia y Educación, Salvador Victoria y Lucía Figar, respectivamente, no encaja en el decálogo presentado hoy por Ciudadanos con las "líneas rojas" que el resto de partidos tendrá que asumir si quiere recibir el apoyo de sus 17 diputados. La primera de ellas, la "separación inmediata de cualquier cargo público que haya sido imputado por delitos de corrupción política hasta la resolución completa del procedimiento judicial".

Ni Victoria ni Figar se encuentran en las listas de Cifuentes, por lo que no repetirán como diputados autonómicos, pero, aun así, Aguado considera que el PP debe empezar a ser más contundente con los casos de corrupción en su partido si quiere recuperar la confianza de los naranjas. "No podemos levantarnos con noticias de corrupción cada mañana; el PP debe dejar de arrastrar los pies y ponerse firme con este tema", señaló.

Con quien sí rebajó un poco el tono fue con el caso del número siete de Cifuentes, Álvaro Ballarín, a quien dio ya por desimputado hasta que la Fiscalía se pronuncie sobre el archivo de la causa. Tras haber reconocido ayer que este tema "huele mal", hoy ha admitido que "a día de hoy [Ballarín] no bloquearía la negociación". No obstante, insistió en que "si termina finalmente imputado, el bloqueo sería automático". Y le pidió a la popular que "revise sus listas" y haga limpieza con las mismas. "Es de sentido común; tiene que ser ella quien rompa con el pasado y luche de manera decidida contra la corrupción", zanjó.

"Una cosa es que estos temas te alejen del PP, pero eso no significa que te acerquen a otra fuerza política"

Todo apunta a que este alejamiento del PP podría terminar acercando a Aguado a un posible apoyo (con su abstención bastaría) a una coalición PSOE-Podemos. Aunque él no ha querido reconocerlo. "Una cosa es que estos temas te alejen del PP, pero eso no significa que te acerquen a otra fuerza política", respondió, horas antes de reunirse con Ángel Gabilondo y a un día de hacer lo propio con José Manuel López, a quienes también presentará su documento "por la regeneración democrática en la Comunidad de Madrid".

En él se incluyen muchas de las medidas marcadas por la dirección nacional del partido, como la exigencia de remitir al Congreso una proposición de ley para modificar la Ley de Partidos y obligar a todas las formaciones a celebrar primarias, pero también una reforma de la Ley electoral autonómica con el mismo fin (que el cabeza de lista de cada candidatura no sea elegido a dedo), la incompatibilidad de cargos (que un alcalde no pueda ser diputado) o la despolitización de la Cámara de Cuentas o el Consejo Consultivo de la Comunidad, lo que implicaría expulsar a altos cargos del mismo como los expresidentes Alberto Ruiz Gallardón y Joaquín Leguina.

Aguado rebajó un poco las exigencias: no pedirán listas abiertas y la incompatibilidad de cargos se hará efectiva a partir de futuras elecciones

"En la medida en que otros partidos se acerquen a nuestras propuestas, nosotros estaremos encantados de pactar con ellos, sea el PP, el PSOE o Podemos", concluyó. Y repitió que su hoja de ruta no es negociable: "Es un pacto de adhesión". Y, para que fuera más fácil llegar a un acercamiento, Aguado rebajó un poco las exigencias de Albert Rivera. Ya no está la obligatoriedad de elaborar listas abiertas ("tenemos que pensar cómo articular bien esa propuesta", dijo), y el tema de la incompatibilidad de cargos no se aplicará ya mismo sino que se recogerá en la ley de cara a futuras elecciones. "Es un documento de acuerdos mínimos, no demasiado largo ni complejo para que no pueda suponer una ruptura con ninguno de los dos partidos que, en teoría, dicen que quieren regeneración", explicó Aguado.

En defensa de Rivera

De otro lado, Aguado no quiso incendiar aún más la polémica destapada hoy por el diario El Mundo, en el que se aseguraba que miembros de la Ejecutiva de Ciudadanos están molestos por su gestión personalista, "a lo Rosa Díez en UPyD", señalaban las fuentes citadas. Para el líder de los naranjas en Madrid, en cambio, Rivera "tiene la función de presidir, de gestionar y de hacer propuestas y eso fue lo único que dijo [en El objetivo de LaSexta], que propondría el 4 de julio como fecha de primarias a la Ejecutiva, nada más", le defendió.

Asimismo, negó haber sido tanteado por la dirección nacional para formar parte del Consejo General. Pero sí se mostró dispuesto a aceptar el cargo. "Es necesario ampliar la Ejecutiva porque es la de un partido que antes estaba sólo en Catalunya y ahora es normal que se incorporen caras de otras comunidades", dejó caer.