Un policía nacional se infiltró durante dos años en movimientos independentistas y sociales de Lleida
Entre septiembre de 2019 y noviembre de 2021, el agente se acercó al Sindicat d’Estudiants dels Països Catalans y acabó formando parte de Endavant, desde donde participó en protestas a favor del 'procés'.

Barcelona--Actualizado a
Este martes el medio en catalán La Directa ha revelado un nuevo caso de un agente de la Policía Nacional infiltrado en movimientos independentistas catalanes. Los hechos, según la información, se remontan a septiembre de 2019. Fue entonces cuando Álvaro Gaztelu Alcaire, salido de la academia de Ávila un año antes, se infiltró en los movimientos sociales e independentistas de Lleida.
Mireia, una militante de Endavant Lleida, cuenta a La Directa la primera vez que el agente de la Policía Nacional "se dirigió a la barra del Ateneu Cooperatiu La Baula y preguntó qué había planeado de cara a la Diada del 11 de septiembre". Ese fue el bautismo de fuego de Álvaro Gaztelu Alcaire y era la primera vez que Mireia lo veía en ese entorno.
Álvaro Gaztelu Alcaire se hizo pasar por Joan Llobet García. El policía infiltrado llevaba una vida muy normal: vivía en un piso de alquiler, estudiaba el grado superior de Educació i Control Ambiental de la Escola del Treball de Lleida, tenía una cuenta corriente en CaixaBank y estaba apuntado en un gimnasio de Lleida.
En octubre de 2019, el policía infiltrado participó en las manifestaciones contra la sentencia del Tribunal Supremo contra los líderes del procés. "Estoy completamente seguro de que lanzaba piedras contra la Policía y hacía barricadas, lo vi perfectamente cómo se protegía con una señal de tráfico arrancada, una de las noches con más enfrentamientos con los antidisturbios de la UIP", relata a La Directa un compañero de clase del agente
Tras interesarse por el Sindicat d’Estudiants dels Països Catalans (SEPC), Gaztelu Alcaire acabó entrando a formar parte de Endavant. El infiltrado también mostró interés por el movimiento por la vivienda y asistió de manera regular a las asambleas de la Plataforma de Afectadas por la Hipoteca (PAH). También participó en actos de apoyo al rapero leridano Pablo Hasél, condenado a prisión por injurias a la Corona.
Después de dos años en Lleida, el agente infiltrado se marchó de la ciudad en noviembre de 2021. Dijo que había encontrado trabajo en Barcelona y que tenía que cuidar a su abuela enferma. En la capital catalana también se puso en contacto con el entorno de la izquierda independentista, concretamente, con el Casal La Cruïlla de la Dreta de l'Eixample. Pero fue algo fugaz: La Directa informa de que el 25 de noviembre de 2021 desconectó su teléfono móvil y desapareció.
Álvaro Gaztelu Alcaire forma parte de la misma promoción que Belén Hammad Gómez, otra policía infiltrada descubierta por La Directa hace unos días. Los dos agentes forman parte de la 32.ª promoción de la Escuela de Policía de Ávila.
Este nuevo caso de agentes policiales infiltrados en movimientos sociales se suma a otros que se han ido conociendo en los últimos meses. No solo ocurren en Catalunya: es una práctica habitual en todo el Estado.
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