Alfonso Fernández Mañueco tomó posesión como presidente de la Junta de Castilla y León el 12 de julio de 2019 tras perder las elecciones frente al líder del PSOE, Luis Tudanca. Tan solo tres días antes, un juez instructor de Salamanca archivaba la denuncia anónima presentada ante la Fiscalía en la que, por primera vez, se hablaba de la financiación ilegal en las primarias en las que Mañueco necesitó que sus cargos públicos donaran por obligación dinero en negro para pagar las cuotas de los afiliados morosos del PP de Salamanca.

La decisión judicial de archivar el caso y el apoyo de Ciudadanos permitieron al gran perdedor de esos comicios ser presidente de Castilla y León. Dos años después, traicionaría a su socio de Gobierno y convocaría elecciones que le llevarían a crear el primer Ejecutivo con la ultraderecha de Vox.

El PP nacional, al banquillo

El recurso de la acusación popular -representada por el Foro Los Verdes, a través de su abogado Francisco Martín del Río- ha permitido que, tres años después, el PP nacional se vea en el banquillo por esta presunta financiación ilegal de los populares en Salamanca en las primarias que convirtieron a Mañueco en líder de su partido en Castilla y León.

Quien conoce a Mañueco y su trayectoria sabe que el otro imputado por el caso Primarias, el presidente del PP de Salamanca, Javier Iglesias, que también ocupa el sillón presidencial en la Diputación, es su mano derecha y un hombre con fama de "ser un buen mandado", según aseguran a Público fuentes cercanas a los populares.

Junto al PP de Génova y a Javier Iglesias estará también en el banquillo la gerente del partido, Isabel Sánchez, la mujer del también senador Bienvenido de Arriba.

Las donaciones

La presunta trama de Mañueco consistió en obligar a que todos los cargos públicos del PP de Salamanca, y muchos lo hicieron a regañadientes, donaran dinero para pagar la cuota de los afiliados morosos, que eran la mayoría.

La votación de estos militantes, que no estaban al día en el pago de sus cuotas, era crucial para que Mañueco ganara las primarias frente al alcalde de León y pudiera convertirse en el candidato del PP a presidente de Castilla y León.

Esa decisión del juez de archivar la denuncia anónima permitió a Mañueco tomar posesión como presidente gracias al apoyo de Ciudadanos. Así llegaba también a la vicepresidencia el líder del los naranjas en la comunidad, Francisco Igea, quien durante toda la campaña se comprometió a no permitir que el PP siguiera en el poder tras más de tres décadas de gobiernos consecutivos en la región.

Igea conocía días antes de la toma de posesión de Mañueco lo sucedido con la presunta financiación ilegal. Siempre ha culpado a su partido en Madrid de obligarle a este pacto. Hoy, que ya conoce en sus carnes la deslealtad del hombre al que él hizo presidente, se presta hasta a colaborador con la Justicia para demostrar que Mañueco "hizo trampa en las primarias".

De hecho, ha recordado después de recibir la "patada" de Mañueco que, cuando preguntó al presidente del PP de Salamanca qué había pasado en esas primarias, Javier Iglesias le respondió: "Hice lo que hice porque me lo pidió quien me lo pidió", ha escrito en sus redes, haciendo referencia al imputado presidente de la Diputación de Salamanca.

No obstante, a pesar de que Igea se presta en la actualidad a colaborar con la Justicia en este caso, mientras fue vicepresidente de Castilla y León prefirió ocultar sus sospechas ante la Audiencia y los ciudadanos de su comunidad.