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Primero Mañueco y luego Ayuso: el fantasma de Vox que quiere evitar Feijóo le acompaña hasta su congreso

Después del pacto de gobierno en Castilla y León, es Isabel Díaz Ayuso quien le abre las puertas de la Comunidad de Madrid a la extrema derecha, sin ni siquiera pedírselo.

Los presidentes autonómicos de Castilla y León, Alfonso Fernandez Mañueco (i), Murcia, López Miras (2º izq), Madrid, Díaz Ayuso, Andalucía, Juanma Moreno, Nuñez Feijóo (2º dcha) y Ceuta Juan Jesus Vivas (d).
Los presidentes autonómicos de Castilla y León, Alfonso Fernandez Mañueco (i); Murcia, López Miras (2º izq); Madrid, Díaz Ayuso; Andalucía, Juanma Moreno; Nuñez Feijóo (2º dcha), y Ceuta Juan Jesus Vivas (d). Manuel Bruque / EFE

El presidente de la Xunta de Galicia ni puede, ni le dejan, escapar del fantasma de la extrema derecha. Primero fue Alfonso Fernández Mañueco y su pacto de gobierno con Vox en Castilla y León, y ahora es Isabel Díaz Ayuso y su expreso deseo de "coaligarse" con los de Abascal. La relación con Vox ya es una de las grandes contradicciones del liderazgo de Alberto Núñez Feijóo, que está a una semana de convertirse en el presidente del Partido Popular.

Mientras Vox intenta capitalizar el descontento social provocado por la subida de los precios del combustible y la electricidad, Isabel Díaz Ayuso, lejos de confrontar con la extrema derecha, les ha abierto de par en par las puertas de su Gobierno sin que se lo pidan. Este jueves, durante la sesión de control en la Asamblea de Madrid, la presidenta regional dijo que el suyo era "un gobierno del PP en coalición con Vox".

Una frase que habría quedado en un lapsus sino fuera porque la propia Ayuso fue más allá y aclaró, un día después, que no había sido un error sino "una declaración de intenciones". "Lo que buscamos en el Parlamento es entendimiento y acuerdo, que es exactamente a lo que yo me refiero. No fue un lapsus, fue una declaración de intenciones; quiero coaligarme, quiero buscar alianzas entre las diferentes formaciones que tenemos claro que en la Comunidad de Madrid hay que buscar prosperidad y bajos impuestos", dijo Ayuso este viernes.

Hasta el momento, Alberto Núñez Feijóo no se ha pronunciado sobre estas palabras de la presidenta madrileña, pero la última vez que el PP cerró una "alianza" con la extrema derecha como la que parece proponer Ayuso fue hace apenas dos semanas en Castilla y León y le valió al partido un toque de atención del Partido Popular Europeo. El presidente del PPE, Donald Tusk, aseguró entonces que esperaba que el pacto de gobierno fuese un "accidente y no una tendencia". 

Fuentes del entorno de la presidenta madrileña aseguran que no habla de un gobierno de coalición, sino de "una mayoría amplia" que le permita llevar a cabo las políticas liberales que defiende. Sea como fuera, el ofrecimiento de Ayuso a Vox pone contra las cuerdas a un Alberto Núñez Feijóo que dijo hace unas semanas que era "mejor perder el Gobierno que ganarlo desde el populismo". 

Cuando Feijóo pronunció estas palabras, Mañueco acababa de "ganar" el gobierno de Castilla y León gracias a un pacto con Vox. Un acuerdo con el que el presidente de la Xunta de Galicia marcó distancias escondiéndose en su posición de mero candidato a la presidencia del PP, a pesar de que a ojos de los suyos su figura es la de un líder nacional. El partido aprovechó la guerra interna y le dejó a Mañueco las manos libres para pactar, de forma que la dirección entrante utiliza esta situación para desvincularse del acuerdo que permitió la entrada de la extrema derecha por primera vez en un gobierno. 

Feijóo hizo equilibrios entonces y dio su visto bueno al pacto. "Mañueco posiblemente habría preferido otra opción, pero no la había", dijo el político gallego después de que el presidente de Castilla y León aceptase todas y cada una de las condiciones que le impuso Vox. Es más, Feijóo había manifestado públicamente que no estaba de acuerdo con cederle la presidencia de las Cortes a la extrema derecha

A las puertas de su cuarta mayoría absoluta, en febrero de 2020, Núñez Feijóo se refirió a Vox en estos términos: "No es posible ese pacto [con Vox], y lo digo claramente. No tengo ningún interés ni ningún compromiso de pactar con Vox, y no lo haré simplemente porque no creo que ese pacto sea bueno para los gallegos, y además porque creo que no van a tener representación parlamentaria. Por consiguiente, no vamos a darle categoría a un partido que siempre que habla está en contra de Galicia. (...) Nosotros somos constitucionalistas, somos autonomistas. Vox está en contra de las comunidades autónomas. Cuanto más hablan, más acreditan que no conocen Galicia". 

A punto de aterrizar oficialmente en Madrid, Feijóo ha iniciado ya un nuevo proyecto para el Partido Popular que pretende devolverle la centralidad que perdió durante la era Casado, pero ni Mañueco ni Ayuso parecen dispuestos a dejar que le dé la espalda a Vox.

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