Monago quiere echar al delegado del Gobierno por no alejar de su chalé a dos desahuciadas
El Ministerio del Interior se negó a ejecutar la petición del presidente de Extremadura. El PP busca acomodo a López Iglesias en la lista de Badajoz para el 24-M
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MADRID.- José Antonio Monago ha pedido a Madrid la cabeza del delegado en Extremadura, Germán López Iglesias, por no haber desalojado a las mujeres desahuciadas que permanecen instaladas frente a su chalé de Badajoz desde hace 78 días, según ha sabido Público de fuentes del entorno del barón del PP.
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Desde que el delegado del Gobierno habló con el departamento de Jorge Fernández Díaz, el presidente de Extremadura inició su operación derribo de López Iglesias para que no continúe en su puesto. Según los interlocutores de Público, el delegado del Gobierno sufre desde hace semanas el vacío que le hacen los responsables de la Junta y del PP extremeños, que ni siquiera le incluyen entre los invitados a los actos institucionales o de partido.
Para resolver este "desencuentro", el PP nacional habría pedido al alcalde de Badajoz, Francisco Javier Fragoso, que metiera a López Iglesias en la lista pacense de número dos para las elecciones municipales del 24 de mayo, un extremo que, oficialmente, ni se confirma ni se desmiente desde los respectivos entornos del regidor y del delegado, aunque la posibilidad lleva varios días barajándose en los medios locales. El regidor asegura que su lista no se conocerá hasta mediados de abril, aunque otras fuentes del PP sostienen que ya la tendría elaborada y la inclusión de López Iglesias le obliga a modificarla.
El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha pedido al delegado del Gobierno que defienda a los agentes de las acusaciones de espionaje vertidas por Monago
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Si López Iglesias accede a la lista de Fragoso, tendrá que abandonar su responsabilidad en la Delegación del Gobierno y el PP podría, de esta forma, evitar la polémica por la actuación del presidente Monago. Al menos en este punto, porque Monago, viendo que el delegado del Gobierno no alejaba a las mujeres desahuciadas de su chalé, optó por la vía judicial, denunciando a los policías que custodian la urbanización por presunto espionaje y filtraciones de información sobre sus entradas y salidas de su domicilio, así como de su agenda.