Los partidos de Sumar llegan a un pacto de mínimos en contra de entrar en una carrera armamentística

Pacto de mínimos en Sumar para que Yolanda Díaz pueda trasladarle este martes la posición de su espacio en materia de gasto militar a Pedro Sánchez. Las formaciones pertenecientes a esta coalición han mantenido una reunión a última hora de la tarde de este lunes (que se prolongó durante las primeras horas de la noche) para tratar de consensuar una postura respecto al último mandato salido del Consejo Europeo.

Aunque a priori las diferencias entre los distintos partidos no parecían grandes, sí que había algunas discrepancias ("matices", según distintas fuentes consultadas) que los partidos quisieron tratar antes de la reunión entre la vicepresidenta segunda y el presidente del Gobierno.

Finalmente, estas diferencias sí que fueron mayores de lo esperado, pues el pacto alcanzado, según ha podido saber Público, es más bien de mínimos (respecto a la reunión de este martes entre Sánchez y Díaz, aunque el debate de la reunión, según relatan estas mismas fuentes, fue amplio, complejo y "constructivo").

El consenso en concreto se ha cerrado en torno a dos cuestiones: rechazo a entrar en una carrera armamentística que alimente la espiral belicista imperante, por un lado; y acuerdo para defender la necesidad de que Europa construya una defensa autónoma independiente de los Estados Unidos. Sobre la cuestión concreta de la subida del gasto militar (que Sánchez defenderá este jueves en una ronda de contactos con los grupos parlamentarios), no hay todavía un posición unitaria libre de matices.

Antes de la reunión las diferencias entre los distintos partidos acerca del gasto militar parecían más conceptuales que de fondo, pero lo que está claro es que cada formación, sobre todo Izquierda Unida y Movimiento Sumar, quisieron dejar clara su posición concreta.

Los partidos fijan posición 

El primero fue el coordinador federal de IU, Antonio Maíllo, que anunció la oposición frontal de su organización a cualquier subida del gasto militar, y advirtió de que un incremento se traduciría en menos recursos para políticas sociales como la sanidad, la educación o las pensiones.

Fue Izquierda Unida precisamente la que pidió la reunión de los partidos de la coalición de Sumar para tratar de consensuar una posición común, sobre todo si se atiende a la reunión de Díaz con Sánchez, en la que la vicepresidenta le trasladará la posición de la coalición.

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En Movimiento Sumar fijaron la pasada semana su postura, que es distinta (aunque a priori compatible en algunos aspectos) a la de IU. Los de Díaz rehúyen el debate sobre el gasto militar porque consideran que el marco debe ser más amplio y debe atender a la construcción de "una defensa europea" de la UE que sustituya al modelo imperante hasta ahora y por el que el continente externalizaba su defensa a los Estados Unidos y a la OTAN.

Esta es ya una postura consensuada en la coalición, también por IU. La clave reside en cómo se financiaría esa defensa autónoma y es aquí donde Movimiento Sumar ha centrado la mayor parte de su argumentación. Los de Díaz defienden que el coste de este proceso no recaiga sobre los "presupuestos nacionales" de los Estados miembro de la UE, y se oponen frontalmente a que cualquier subida del gasto militar provoque una minoración de recursos económicos para políticas sociales.

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Explican también en Movimiento Sumar que el objetivo prioritario debería ser el de establecer elementos de coordinación y el de forjar estructuras de cooperación entre los 27 ejércitos que tienen los países de la UE, cuyo presupuesto en conjunto supera al de países como Rusia.

La clave de la posición de Sumar reside en cómo se financia la defensa europea autónoma

Esta postura, por lo tanto, es contraria a elevar el gasto militar porque, defiende Movimiento Sumar, hace recaer la construcción de la defensa europea en los presupuestos de cada país, lo que a su vez podría rebajar los recursos económicos de las políticas sociales.

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Sin embargo, esta posición no es la misma que el rechazo frontal de IU a incrementar la inversión en defensa, una cuestión de la que también se habló en la reunión de los partidos. Para Movimiento Sumar, por ejemplo, la nueva defensa europea debe ser "disuasoria y defensiva", no "imperialista" ni ofensiva; es decir, no es lo mismo invertir en la construcción o compra de un tanque o un avión de combate, que en mejorar la ciberseguridad frente a los ataques de potencias como Rusia.

Muchas de las fuentes consultadas apelaban este lunes por la noche a la discreción y restaban importancia a los "matices" que los partidos tienen acerca del gasto militar. Díaz trasladará a Sánchez esta posición en la reunión que ambos dirigentes mantendrán para tratar de acercar posturas en el seno del Gobierno.