Que el tiempo pase, pero que la indignación y la rabia continúen. Casi 20 meses después de provocar un terremoto, el movimiento de pensionistas vascos busca cerrar una agenda de movilizaciones que le permita mantener sus reivindicaciones en la calle tras 85 lunes ininterrumpidos de concentraciones."Esta lucha la vamos a ganar", afirma Andrea Uña, una de las integrantes de ese colectivo.

Paso a paso. Tras la manifestación realizada esta semana en plenas fiestas de Bilbao, la plataforma a favor de unas pensiones dignas seguirá con los contactos para tratar de fijar su próximo reto: una movilización a mediados de noviembre que esté acompañada por paros parciales de cuatro horas convocados por los principales sindicatos.

"Nos hemos entrevistado con innumerables agentes sociales, incluyendo a los sindicatos, y les hemos propuesto una jornada de movilización ciudadana que esté acompañada de un paro de cuatro horas para que los trabajadores en activo puedan acudir a las manifestaciones", explicó a Público Jon Fano, uno de los portavoces del movimiento de pensionistas de Bizkaia.

De esa manera, el colectivo buscará "socializar y ampliar aún más" el eco de sus reivindicaciones. "De cara a esa gran movilización de noviembre acentuaremos las demandas específicas de los pensionistas, pero también de los trabajadores y de otros sectores sociales", apuntó Fano.

Según ha podido confirmar Público, algunas organizaciones sindicales ya han mostrado su apoyo a esta medida. No obstante, aún no hay una confirmación oficial sobre la convocatoria, que se daría a conocer en las próximas semanas.

"Seguimos de pie"

Algunas semanas antes, en torno al 1 de octubre, el movimiento organizará también una serie de manifestaciones en las principales ciudades vascas para conmemorar así el Día Internacional de las Personas Mayores. Del mismo modo, mantendrán las concentraciones que se realizan cada lunes en decenas de municipios de Euskadi.

"Saldremos con mucha ilusión para decirle a la clase política que seguimos de pie y de frente, exigiendo que se cumplan nuestros derechos", remarcó Uña. "Este movimiento va a continuar, porque vemos que los políticos entienden nuestras reivindicaciones, pero siempre nos están dando largas y prometiendo cosas que no se cumplen", añadió.