La pérdida de escaños de PSOE y C's trunca la reedición del pacto contra natura que firmaron tras el 20-D
Unidos Podemos y Partido Socialista obtendrían entre ambos una representación cercana a la mayoría absoluta. Los pronósticos refuerzan las expectativas de desalojo del Partido Popular del Gobierno central.
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MADRID.- PSOE y Ciudadanos no conseguirán escaños suficientes para reeditar con cierta credibilidad el acuerdo con el que intentaron llevar a Pedro Sánchez a la presidencia del Gobierno. Una y otra fuerza verán reducido su peso en el Congreso y pagarán así de alguna manera el precio de haber optado por un pacto contra natura en vez de haber buscado el entendimiento con las fuerzas más afines.
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El PSOE perderá, previsiblemente, cerca de 300.000 votos de los cinco millones y medio que logró en las elecciones del pasado 20 de diciembre. Aun así, muestra una capacidad de resistencia más importante que la que le otorgan algunas encuestas y, con una frenética campaña, sus dirigentes se esfuerzan en el intento de evitar lo que todos los sondeos dan por seguro: el adelanto de UP y sus confluencias, el llamado sorpasso al PSOE que los analistas de Jaime Miquel y Asociados (JM&A) vaticinaron hace semanas.
En su última estimación para Público, el gabinete demoscópico JM&A muestra que PSOE y Ciudadanos, si volvieran a sumar los representantes que obtendrán por separado el próximo 26 de junio, no conseguirían superar la cifra de 119 diputados. El PP, según sus cálculos, conseguiría esa misma representación, 119 escaños.
Descartada esa posibilidad, quedará otra vez abierta y con mayor fuerza la oportunidad de desalojar al PP del poder mediante un acuerdo entre UP y PSOE. Juntos, según los cálculos de JM&A, sumarían 170 diputados y su eventual alianza quedaría a 6 escaños de la mayoría absoluta.
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En el ámbito de la derecha, PP y Ciudadanos obtendrían entre los dos 153 escaños. Un gobierno en minoría de ambas fuerzas resulta imaginable, pero si los de Albert Rivera no faltan a su palabra el PP tendría que sacrificar a Mariano Rajoy como jefe de Gobierno, además de conseguir que el PSOE se abstenga en la votación de investidura.
Queda una semana de campaña que puede traer consigo algunos cambios, quizás sustanciales, porque el índice de participación previsto para las elecciones del 26-J (69%) es inferior en más de cuatro puntos al del 20-D (73,2%).