La maquinaria del Palau de la Generalitat trabaja a todo ritmo para tener a punto el nuevo Govern sin Junts a principios de la semana que viene. Y además de buscar nuevos titulares para las conselleries vacantes, siete en total, también se ha perfilado una pequeña remodelación de la estructura que podría recomponer el Ejecutivo con la reducción del número de departamentos.

Uno de los que ha empezado a sonar como posible damnificado es la Conselleria de Universitats, encargada de dirigir la política del Govern en lo que respecta a la enseñanza superior.

Esto ha disparado las alarmas en el mundo universitario catalán, que se muestra preocupado e inquieto por la posible eliminación de la conselleria. Así lo manifiesta ni más ni menos que el rector de la Universitat de Barcelona, Joan Guàrdia. El responsable de una de las más importantes universidades catalanas, próximo al soberanismo, asegura que "el impulso de la investigación, las alianzas universitarias europeas, el inicio en la corrección de la financiación y la coordinación del sistema universitario catalán son grandes retos puestos en marcha por el Departament d'Universitats. Es imprescindible que el nuevo Govern de Pere Aragonès mantenga la conselleria". 

Una conselleria Guadiana

El Departament d'Universitats, Investigació i Societat de la Informació (DURSI) de la Generalitat de Catalunya ha estado dirigido durante la primera parte de la legislatura por la consellera de Junts Gemma Geis, una política de Girona muy próxima a Carles Puigdemont. Es la única miembro del Govern que se ha manifestado a favor de la salida de Junts del Govern en la consulta de las bases, tal y como lo expresó esta misma semana en una sesión del Parlament.

Universitats es una conselleria comodín que aparece y desaparece en función de los diferentes Gobiernos de coalición. Fue creado el 3 de abril de 2000 en un proceso de fusión de los comisionados de Universidades y de la Sociedad de la Información. Su primer titular fue una destacada figura del mundo universitario como Andreu Mas-Colell, cuando aún lideraba la comunidad CiU. Después ha tenido dos consellers de Esquerra: Carles Solà i Ferrando y Manel Balcells i Díaz.

En mayo de 2006, con la remodelación del Gobierno después de la expulsión de los consellers de ERC por parte del president Pasqual Maragall, este departamento fue suprimido. Las competencias de universidades se integraron en el Departament d'Educació, que pasó a denominarse Departament d'Educació i Universitats, y las competencias de tecnología y sociedad de la información fueron a parar a Presidència.

En noviembre de 2006, con un Gobierno recién salido de las urnas compuesto por el PSC, ERC e ICV, las competencias de universidades pasan al Comisionado para Universidades e Investigación dentro de la conselleria de Innovació, Universitats y Empresa y las de tecnología y sociedad de la información a la conselleria de Gobernació i Administracions Públiques.

Victòria Alsina no presenta la renuncia

En cuanto a la configuración del nuevo Govern, aún no se conocen nombres, pero fuentes de la presidencia de la Generalitat aseguran que Pere Aragonès está obteniendo una "muy buena respuesta" de los consellers y conselleres propuestos.

La novedad en las filas de Junts es que el president ya tiene sobre la mesa las notificaciones de todos los consellers de Junts comunicando que quieren ser cesados, excepto la de Victòria Alsina, la consellera de Acció Exterior. Fuentes cercanas a Alsina explican que la consellera de Acció Exterior i Govern Obert no ha dimitido y que espera que Aragonès la destituya.

Estas mismas fuentes aclaran que, no obstante, sí tiene la intención de abandonar el Govern y ha puesto su cargo a disposición de Junts. En este sentido, aseguran que ahora pone el cargo a disposición de Aragonès para que nombre a un nuevo conseller o consellera.

Alsina se ha reunido este sábado con su equipo para analizar la situación. Con todo no se descarta, como ya avanzó Público, que Aragonès pueda pedir a Alsina que se quede en el nuevo Ejecutivo. Está por ver si la consellera lo aceptaría.

El nuevo Govern, a buen ritmo

La consellera de la Presidència, Laura Vilagrà, también ha confirmado que los trabajos para poner en marcha el nuevo Govern van a buen ritmo. Ha asegurado que el equipo del president de la Generalitat, Pere Aragonès, está en el Palau de la Generalitat para elaborar la estructura del nuevo Govern. Pese a no tener todos los nombres cerrados, sí ha dicho que "está muy adelantado".

"Queremos un Govern fuerte y cohesionado que haga frente a los retos que tenemos. La situación es muy complicada y necesitamos máxima seguridad y estabilidad", añadió.

La consellera de la Presidència ha cerrado la puerta a abrir la configuración de las conselleries a otro partido que no sea ERC. Pero ha garantizado que se encontrarán los nombres "adecuados" para cada departamento. Asimismo, asegura que estas personas "tendrán que ser abiertas" y hablar con los grupos parlamentarios, priorizando a los independentistas y los comuns, tanto para el tema de los presupuestos como para el resto de cuestiones.