El presidente de la Comisión de Justicia y diputado del PSOE, Felipe Sicilia, también ha presentado un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional para pedir al tribunal de garantías que no bloquee la reforma legislativa aprobada ya por a Cámara Baja.

Ante la medida cautelarísima solicitada por el PP, y "como parte en el procedimiento legislativo objeto del recurso de amparo indicado y autor de uno de los Acuerdos que se impugnan en el mismo", Sicilia solicita su personación en el procedimiento abierto.

El parlamentario ruega ser escuchado por ser presidente de la comisión en la que se reprodujeron las enmiendas del PSOE y Unidas Podemos para modificar las leyes orgánicas del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional, y por ser quien tomó la decisión de rechazar la convocatoria de una reunión de la Mesa de la comisión para tratar un escrito de reconsideración presentado por el PP contra la admisión de dichas correcciones.

"Esta tramitación se desarrolló de acuerdo con todas las previsiones constitucionales y reglamentarias y culminó, dentro de la Comisión
que presido, con el debate y votación de la propia iniciativa y de las
enmiendas formuladas por los grupos parlamentarios", añade.

Asimismo, en la línea de lo formulado por el PSOE y Unidas Podemos, Sicilia ha pedido la recusación del presidente del Tribunal Constitucional, Pedro González-Trevijano, y del magistrado también conservador Antonio Narváez, ambos con mandato caducado y a quienes afecta la reforma impulsada por el Gobierno para renovar el propio tribunal.

"La composición de la Sala o Pleno del órgano debe ser tal que no deba permitir albergar la más mínima duda respecto a la imparcialidad de quienes lo integran, y es por ello, que en estrictos términos de defensa y como mejor proceda
en derecho por medio de este escrito planteo esta posible recusación", explica el texto del recurso al que ha tenido acceso este medio.

El PSOE del Senado también se suma

Más tarde, el PSOE del Senado se ha sumado también a la petición de personarse para evitar que el TC paralice la reforma del Código Penal. "Una injerencia del Tribunal Constitucional de esta naturaleza colocaría al intérprete supremo de la Constitución en una posición que no le corresponde", advierten desde las filas socialistas.

Asimismo, como hizo la formación de Pedro Sánchez en los escritos presentados este domingo, los socialistas defienden el principio de presunción de legalidad en la acción del Parlamento, así como la autonomía del Congreso y del Senado en el ejercicio de sus funciones.

"La admisión de medidas cautelares como la suspensión de una tramitación legislativa por parte del Tribunal Constitucional, le llevaría a crear, vía interpretativa, un nuevo mecanismo de control de constitucionalidad del procedimiento legislativo previo, que ni la Constitución ni el legislador democrático han previsto", remacha el texto.