Mientras ERC y EH Bildu sopesan presentar de manera conjunta un paquete de enmiendas a la reforma de la ley del solo sí es sí del PSOE, los socialistas cierran la puerta a introducir cambios en su propuesta durante la tramitación parlamentaria, según confirman fuentes de este grupo, al alegar que ninguna formación les ha planteado hasta la fecha ninguna propuesta alternativa. "La ley se va a aprobar en los términos en los que está", añaden.

En todo caso, el plazo para presentar las correcciones, que finalizaba este miércoles, se volverá a ampliar previsiblemente hasta el próximo 10 de abril, una cuestión "formal" al no haber actividad la próxima semana (por ser Semana Santa), tal como ha explicado este martes el portavoz socialista, Patxi López.

La modificación de la norma estrella del Ministerio de Igualdad (concebida para corregir los efectos indeseados ante la rebaja de penas a agresores sexuales) inició el pasado 7 de marzo su andadura en el Congreso con el respaldo de la derecha y la oposición de Unidas Podemos y la mayoría de aliados de la investidura.

Este rechazo evidenció la fractura en la coalición y alejó la posibilidad de un acuerdo dado que estas fuerzas a la izquierda del PSOE entienden que la propuesta de los de Pedro Sánchez desplaza el consentimiento del núcleo de la ley. Y es que, aparte de que la modificación no tendrá efectos sobre las actuales rebajas, vuelve a introducir la distinción entre las agresiones sexuales cometidas con y sin violencia e intimidación.

Una vez inmersa en su tramitación parlamentaria, la iniciativa legislativa ha discurrido alejada del foco y la presión pública. El hecho de que ni Unidas Podemos ni sus principales socios parlamentarios, especialmente ERC y EH Bildu, que votaron en contra de la propuesta de los socialistas en su toma en consideración, evitaran presentar una enmienda a la totalidad al texto abrió una ventana de oportunidad de cara a la la siguiente fase de la tramitación en la Comisión de Justicia.

Ninguna propuesta alternativa al PSOE

ERC y EH Bildu están trabajando para "presentar conjuntamente las enmiendas que haya que presentar", ha confirmado este martes la portavoz de la coalición abertzale, Mertxe Aizpurua, tal como avanzaron fuentes parlamentarias de ambas formaciones la semana pasada a Público. Ante el cierre del plazo previsto para este miércoles, ambas formaciones pidieron una nueva prórroga, que se ha otorgado desde la mesa del Congreso con los votos de PSOE y Unidas Podemos.

En un principio, la ampliación de este periodo es hasta el 5 de abril, pero al coincidir con Semana Santa, se volverá a ampliar hasta el día 10 del mismo mes. Está por ver si estos grupos ponen finalmente sus enmiendas sobre la mesa toda vez que en Unidas Podemos siguen sin desvelar el contenido de las diez propuestas que el departamento de Irene Montero ha hecho llegar al PSOE en esta materia, según defienden fuentes moradas.

Sin embargo, el espacio confederal, lejos de aclarar si presentará sus correcciones al texto, fía su apoyo a la reforma a un acuerdo in extremis con los socialistas, a quienes le piden que "suelte la mano del PP". En este sentido, el PSOE apela tanto a sus socios en el Gobierno como a ERC y EH Bildu para que les digan "cómo arreglar esto".

Pese a la prórroga del plazo de enmiendas, el PSOE asegura que ya no habrá más. A tenor del calendario que maneja esta formación, la previsión es que el 11 de abril se celebre la reunión de la ponencia y que la reforma se eleve a la Comisión de Justicia dos días después. Con todo, la esperada modificación podría estar lista en el Pleno del Congreso el 20 y en el Senado el 26 del mismo mes, a las puertas de la campaña del 28M.

No obstante, el PP urge al PSOE a aprobar ya la reforma y que no espere "ni un minuto más". Su portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, ha afeado la nueva prórroga para la presentación de enmiendas, y le ha recordado que la modificación ya cuenta con el apoyo suficiente porque es un "corta pega" de la que registró el PP en diciembre. "Que ya vale. Se está jugando con las mujeres y los niños españoles", ha espetado la número dos de los conservadores.