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Puigdemont entra en tromba en la fragilidad parlamentaria del Gobierno de Sánchez

Los socialistas dicen que no les consta que los ocho diputados catalanes vayan a votar en contra de Rosa María Mateo como administradora única provisional de RTVE. Fuentes de la Generalitat insisten en mantener la calma, seguir con el "diálogo" y restar importancia a la estrategia del expresidente catalán.

La periodista Rosa María Mateo. EFE

El giro político consumado este fin de semana por el PDeCAT hace peligrar, de nuevo, que se consume la renovación en RTVE con el nombramiento de una administradora única pero, además, pone en riesgo la estabilidad parlamentaria del Gobierno de Pedro Sánchez en lo que resta de legislatura.

Asi lo ha confirmado su nuevo máximo dirigente, David Bonvehí, quien en una entrevista en TV3, ha dicho que su partido se replanteará el apoyo parlamentario a Sánchez y, posiblemente, endurecerá sus exigencias si las vincula a las reivindicaciones independentistas.

En concreto, Bonvehí no se refirió a la decisión que se votará este miércoles en el pleno del Congreso para designar a Rosa María Mateo como nueva administradora única del ente público, pero no se descarta que este asunto pueda ser el primer aviso serio a Sánchez para que se visualice que las cosas han cambiado.

Fuentes de la Generalitat consultadas por Público, sin embargo, mantienen que no hay que quedarse en las "anécdotas", que el "diálogo es un proceso de luces largas" y "acaba de empezar" entre el Gobierno y el Govern, por lo que restan importancia a los gestos grandilocuentes de Bonvehí y el entorno de Carles Puigdemont.

En eel Grupo Socialista, asimismo, han indicado este lunes que no les consta que el grupo de PDeCAT haya modificado su opinión con respecto a las conversaciones de la pasada semana, de las que el PSOE sacó la conclusión de que contarían con su apoyo. No obstante, la portavoz del Grupo Socialista, Adriana Lastra, tiene intención de volver a hablar con ellos antes del pleno del miércoles.

El presidente de la Generalitat, Quim Torra (izda), se reúne con su antecesor en el cargo, Carles Puigdemont, en un hotel de Berlín. /EFE

El presidente de la Generalitat, Quim Torra (izda), durante una reunión con su antecesor en el cargo, Carles Puigdemont, en un hotel de Berlín. /EFE

Por su parte, fuentes parlamentarias del PDeCAT indicaron que no les ha llegado ninguna orden de cambiar de voto en el pleno de miércoles, pero no quisieron anticipar más de su decisión. Otras fuentes apuntan, asimismo, a que los ocho diputados se reafirman en su compromiso de votar a favor de la renovación en RTVE.

En el caso de que los diputado del PDeCAT no voten expresamente a favor de Rosa María Mateo volverá a decaer la renovación de RTVE de forma definitiva, aunque fuentes del Ejecutivo ha asegurado que no se van a estar quietos ante esta situación, sin anticipar nada más.

Horizonte oscuro

Más allá de que lo que pueda suceder en la votación de esta semana, en el Gobierno ha cundido la preocupación de que este giro político de los nacionalistas catalanes pueda anticipar un horizonte oscuro y complicar aún más la agenda parlamentaria prevista por el Gobierno para los próximos meses.

El Grupo Parlamentario, como en la etapa de Zapatero, sabe que tiene que jugar con muchos equilibrios parlamentarios para sacar sus propuestas adelante, y en mucho de ellas necesita contar con el apoyo del PDeCAT. Es decir, que hay temas que sin los votos de los ocho diputados catalanes no saldrán adelante.

Además, se teme un cambio en la dirección del Grupo Parlamentario catalán, ahora en manos de Carles Campuzano, cercano a lo que se conoce como la antigua Convergència, y de un talante más dialogante y abierto al pacto.

Bonvehí no anticipó cambios en esta portavocía, aunque sí habló de que había que mejorar la coordinación con el Grupo Parlamentario en el Congreso que, mayoritariamente, no abraza con entusiasmo las tesis de Carles Puigdemont.

Tal vez por ello, el PSOE mantiene un cierto optimismo y dice estar abierto a negociar y a dialoga hasta la extenuación. “De momento, prudencia. No nos han dicho nada. Pero ya sabíamos que esto no iba a ser fácil”, afirmó una portavoz del Grupo Socialista.

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