El rector de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), Javier Ramos, comparece este viernes a las 13.30 horas ante la prensa para ofrecer detalles de la investigación del centro sobre el máster de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes. 

Sin embargo, el diario El Confidencial revela, a escasas horas de esa comparecencia, que el mismo día que estalló el escándalo, el 21 de marzo, el propio Ramos exigió al director del máster, Enrique Álvarez Conde, que presentara un acta que avalase que la presidenta madrileña había hecho el máster y que había defendido ante un tribunal su trabajo de fin de máster (TFM), trabajo que todavía no ha aparecido. Ramos dio un plazo de tres horas a Álvarez Conde para que apareciera el documenge.

El director del máster presionó a su vez a tres profesoras subordinadas para elaborar el acta que Cifuentes exhibió el mismo día 21 como prueba de que había hecho el máster y que ahora se ha revelado falsa.

Ramos compareció ante la prensa ese mismo día junto Álvarez Conde y otro profesor del máster para decir que todo estaba bien y que Cifuentes había hecho el máster.  

Una de las profesoras que supuestamente firmó ese acta y que también supuestamente era la presidenta del Tribunal, Alicia López de los Mozos, negó ayer, jueves haberlo hecho y denunció que habían falsificado su firma. Contradiciendo la versión de Cifuentes, López de los Mozos aseguró ante una comisión de la propia Universidad Rey Juan Carlos, que ha abierto una investigación interna pese a que un principio defendió la legalidad del máster de Cifuentes, que jamás firmó el acta ni evaluó a Cifuentes. 

El Confidencial también informa de que esa mañana del 21 de marzo, el rector de la Universidad Rey Juan Carlos "tuvo algún contacto con Cifuentes". Según este medio de comunicación, ese contacto tuvo lugar a través de María Teresa Feito Higueruela, "una asesora contratada por la Comunidad de Madrid que tiene plaza en la Rey Juan Carlos".

El rector Ramos reconoció anoche que, efectivamente, el mismo día 21 de marzo pidió un acta, "pero no un acta falsa". 

Ante la gravedad de la situación, la Universidad Rey Juan Carlos decidió ayer trasladar a la Fiscalía los datos que ha recabado durante esta investigación por si pudieran ser constitutivos de delito.