Este artículo se publicó hace 7 años.

8MLa resistencia: rojas, enfermas y pecadoras

De izquierda a derecha: Rosa María García; Enriqueta y José; y Emilio Cañadas
De izquierda a derecha: Rosa María García; Enriqueta y José; y Emilio Cañadas

Madrid--Actualizado a

Publicidad
Publicidad
Publicidad

Mujeres silenciadas por la dictadura, por la democracia enferma de amnesia y por una izquierda no libre de machismo

Publicidad

"Mi obligación, a pesar de mi edad, es morir luchando. No tengo otra misión en esta vida"

Con la cabeza 'pelada'

Publicidad
Publicidad

María pasó dos días y una noche en el cuartel de Vallehermoso. Le pegaron varias veces con un vergajo para quitarle al niño. Resistió.

Publicidad

Reconstruir la cotidianidad

Publicidad

"Durante la Guerra sabías que luchabas por la libertad. Una vez terminada, no había nada. Ni comida ni futuro ni libertad"

“Nunca serviremos en casa de señoritos”

Publicidad
Publicidad

"Cada día era una lucha por la supervivencia. Cuando te ibas a la cama no sabías qué desgracia podía pasar mañana”, asegura Concha

La represión se extiende hasta el final 

Publicidad

"Billy el Niño no soportaba que una mujer no se doblegara a su voluntad ni siquiera por la fuerza. Me decía que era una puta... que éramos todas unas guarras"

Comentarios de nuestros suscriptores/as