Son tiempos convulsos para el Gobierno y, en particular, para el Partido Socialista (PSOE). Por un lado, Víctor de Aldama lanzó una lluvia de acusaciones el pasado jueves, en su declaración en la Audiencia Nacional, contra varios dirigentes de la formación en el marco del caso Koldo. Por otro, está Juan Lobato. El movimiento del secretario general del PSOE de Madrid en la notaría a raíz del caso de la pareja de Isabel Díaz Ayuso ha provocado un incendio orgánico en una de las federaciones más importantes de los socialistas.

Ese es el escenario en el que intervendrá Sánchez, este miércoles en el Congreso, para rendir cuentas sobre la actuación del Gobierno durante el desastre de la DANA. Se trata de una comparecencia que pidió él mismo, pero que queda algo extemporánea después de que, en las semanas previas, ya hayan hablado en la Cámara Baja del mismo tema Ángel Víctor Torres, ministro de Política Territorial, y Teresa Ribera, vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico hasta que ha dado inicio su aventura europea.

Sucede todo esto, además, a dos días del Congreso Federal del PSOE que se celebra en Sevilla. Es precisamente la DANA la que había deslucido, por razones obvias, el camino de Sánchez al cónclave para su reelección. Ahora también entra en juego la situación en el PSOE de Madrid y el pábulo que da la derecha a Aldama.

Desde las filas socialistas son conscientes de la situación y de lo que esperan de la comparecencia en sí. "Ya hemos visto lo que le importa al PP la DANA, las víctimas y los afectados, cuando avisan de que introducirán en el debate también cuestiones como las declaraciones del imputado Aldama", destacan a Público fuentes de la dirección socialista.

Consideran que Alberto Núñez Feijoo tiene un "papel complicado" en esta sesión del Congreso "porque es un político que ha unido su destino al de Carlos Mazón". Recuerdan que ha decidido "defender la nefasta y negligente gestión" del president de la Generalitat valenciana e ironizan con que se ha convertido en "el Iker Jiménez de la política española hablando mal de la AEMET".

La línea que seguirá Sánchez, más allá de entrar o no en rebatir los "bulos" de la derecha sobre la gestión de la DANA, es defender las actuaciones del Gobierno "volcado con todos los medios disponibles" en la reconstrucción de las zonas afectadas. "Feijóo está volcado con los bulos y la desinformación", destacan.

La sensación en las filas socialistas es que Sánchez se enfrentará en la sesión a la "magufada" habitual de las filas del PP y Vox, "que hablarán de todo menos de lo irrefutable", que es el hecho de que "decenas de valencianos hubiesen salvado la vida si la alerta a los móviles se hubiese enviado antes".

Sin embargo, también en las intervenciones de los aliados parlamentarios del Gobierno se espera un cierto grado de dureza en su escrutinio a la actuación de Sánchez y sus ministros durante los días más duros de la DANA. Especialmente minuciosos serán las fuerzas políticas que defienden que el Ejecutivo tendría que haber asumido las riendas de la gestión declarando el nivel tres de emergencia y apartando a Mazón de los mandos.

En ese sentido, las dos formaciones que más claras han sido son Compromís, integrados en el Grupo Parlamentario de Sumar, y Podemos. Fuentes de los morados deslizan que Ione Belarra, su secretaria general, "será muy dura con Sánchez" este jueves.

Varias figuras de Compromís, en público y en privado, han insistido en que su línea política eminentemente valencianista y autonomista no les impide ver que, ante una gestión que consideran nefasta por parte del president valenciano, Sánchez tendría que haber asumido las competencias cuando se empezaron a conocer las deficiencias en la actuación de Mazón.

De hecho, en la comisión de investigación que han registrado este martes en el Congreso de la mano de Sumar, ERC, Junts per Catalunya y Podemos, Compromís también quiere que se analice la intervención del Gobierno central. El PSOE se ha desmarcado de ello y registrará una comisión paralela. De todas formas, los valencianistas puntualizan que ven sano escudriñar la actuación del Estado desde la perspectiva más global posible para aclarar responsabilidades y evitar futuros desastres, pero otorgan toda la responsabilidad a Mazón.

El PP, decidido a arrinconar a Sánchez

De lo que no cabe la menor duda es de que el PP tiene una oportunidad de oro para tratar de arrinconar a Sánchez con Lobato y Aldama. De hecho, el propio portavoz popular en el Congreso, Miguel Tellado, lo ha confirmado en rueda de prensa. El hombre fuerte de Feijóo en la Cámara Baja ha exigido a Sánchez que explique su "relación" con Víctor de Aldama, presunto comisionista de la trama Koldo, y "de toda la corrupción que le rodea".

De hecho, Tellado ha tratado de poner a Sánchez contra la espada y la pared y le ha lanzado una amenaza en forma de nuevas peticiones de comparecencia. El portavoz ha dicho que si el presidente el Gobierno no da explicaciones este jueves, el PP pedirá que varios ministros, como Ángel Víctor Torres, vuelvan al Congreso, esta vez para rendir cuentas sobre las acusaciones de Aldama.

Eso no quiere decir, de todos modos, que el PP no apriete también con la gestión de la DANA. Los de Feijóo han insistido en las últimas sesiones parlamentarias en la responsabilidad del Gobierno y de los organismos dependientes de la Administración central. Se espera, con todo, un miércoles caliente por varios flancos para el Ejecutivo. Queda lejos la victoria parlamentaria de la semana pasada, cuando el bloque de investidura acordó al límite la reforma fiscal.