"Madre mía, la chavala, nos lo vamos a pasar bien". Esta es la expresión que, según denunciaron varios diputados presentes en ese momento, utilizó el diputado David García Gomís, de Vox, para referirse a la diputada de Sumar (y ex directora general de Trabajo) Verónica Martínez Barbero este jueves durante una sesión de la Comisión de Trabajo en el Congreso.

La propia parlamentaria lo denunció en ese mismo momento, y el diputado de ERC Jordi Salvador manifestó haberlo escuchado y señaló a García Gomís. "Rogaría al señor de Vox que se abstuviera de hacer comentarios que nos violentan a las mujeres", dijo Martínez Barbero.

El episodio de este jueves en la Comisión de Trabajo de la Cámara Baja es un apunte más en una larga lista de agravios, insultos y comentarios machistas que las diputadas del Congreso han sufrido, por lo menos, desde hace tres legislaturas, cuando la ultraderecha de Vox irrumpió en el Parlamento.

Cuando los de Santiago Abascal consiguieron sus actas, se abrió paso en el Congreso un discurso y una forma de hacer política que, entre otras características, niega la violencia machista. Vox se ha posicionado en contra de declaraciones institucionales por este asunto y, de hecho, fue el único partido que se descolgó del Pacto de Estado contra la Violencia de Género en 2021.

Pero sus posiciones políticas negacionistas no fueron lo único que la ultraderecha llevó a esta institución; desde ese momento, han tenido lugar acciones y situaciones muy polémicas protagonizadas por diputados de la extrema derecha (y por algunos de la derecha) siempre dirigidas contra mujeres.

Insultos machistas de diputados del PP a diputadas del PSOE

En diciembre de 2018 el Grupo Socialista denunció públicamente que algunos diputados del Partido Popular habían proferido "insultos machistas" contra la entonces vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, durante la sesión de control al Ejecutivo. En su denuncia, se revelaba que no era la primera vez que parlamentarios conservadores insultaban a mujeres de su bancada.

"El Grupo Parlamentario Socialista quiere expresar su más rotundo rechazo a los insultos que se han vertido esta mañana en el hemiciclo contra la vicepresidenta del Gobierno, durante la sesión de control, procedentes de la bancada del Partido Popular, que se suman a otros que se han escuchado en sesiones precedentes contra otras políticas socialistas como la portavoz, Adriana Lastra, hace solo unos días", rezaba el comunicado.

"La vicepresidenta del Gobierno, en la sesión de control, dice que la sociedad española es madura democráticamente. Se oye a un diputado del PP, entre risas: 'Tú sí que estás madura'. No digo más", narraba la diputada socialista Pilar Cancela en su cuenta de Twitter.

A raíz de esta denuncia, la diputada de Compromís Marta Sorlí desveló que había escuchado cómo un parlamentario del PP le llamaba "zorra" a Adriana Lastra, portavoz del Grupo Socialista en ese momento. Otras diputadas del grupo de Unidos Podemos también revelaron que habían escuchado insultos contra ellas cuando intervenían. No hubo ningún tipo de sanción ni de intervención de la Presidencia de la Cámara, y tampoco ninguna acción por parte del Grupo Parlamentario Popular.

Más recientemente tuvo lugar una de las mayores polémicas que se recuerdan respecto a este asunto. En esta ocasión no se trató de un comentario captado fuera de micrófonos o de una denuncia, sino de un discurso en directo desde la tribuna del hemiciclo.

Los ataques contra Irene Montero

A finales de noviembre de 2022 se celebraba en la Cámara Baja un debate sobre los Presupuestos Generales del Estado del próximo ejercicio. Cuando le tocó el turno a Vox, subió a la tribuna la diputada Carla Toscano, que centró su discurso en cargar contra la entonces ministra de Igualdad, Irene Montero, de la que dijo que "su único mérito" consistía en "estudiar en profundidad a Pablo Iglesias".

Las diputadas de los grupos progresistas reprendieron a la portavoz de Vox por el comentario machista y se montó una bronca en el hemiciclo. El vicepresidente de la Cámara, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis manifestó su intención de retirar las palabras de Toscano del Diario de Sesiones, pero Montero lo rechazó para que quedara patente la "violencia política que se está ejerciendo en este momento en la sede de la soberanía popular" y para que después de ella "no venga ninguna".

También en ese momento se criticó a la Presidencia y a la Mesa del Congreso, órganos a los que se acusó de "pasividad". No hubo ninguna acción ni se tomó ninguna medida en este sentido. "Lo que se oye en los micrófonos no representa ni la mitad de cosas que oímos en el hemiciclo o las comisiones cuando el micrófono está apagado", asegura una diputada de la Cámara Baja.

La Mesa de la Comisión de Trabajo no recogió en su acta de este miércoles el comentario de García Gomís porque ninguno de sus miembros llegó a escucharlo, pero, al final de la sesión, su presidenta, Aina Vidal, reprendió al diputado de Vox. Son ya tres las legislaturas en las que las parlamentarias del Congreso tienen que convivir con el machismo en la sede principal del Poder Legislativo.