Ultraderechistas arengados por Vox llevan la violencia a las calles de Madrid con la amnistía como excusa

Neonazis, franquistas y otros grupos ultraderechistas organizados llevaron la violencia a distintos puntos del centro de la capital durante la noche de este martes en la que ha sido la quinta jornada de protestas contra la amnistía frente a la sede nacional del PSOE, en la calle de Ferraz. Manifestaciones ultras arengadas por Vox y justificadas por el PP, que han entrado en una escalada de violencia difícil de frenar y que exprimen la ley de amnistía como excusa para lanzar proclamas racistas, homófobas y guerracivilistas. 

"Illa, illa, illa, las lecheras a Melilla", "España cristiana y no musulmana", "Marlaska maricón", "con los moros no tenéis cojones". Son solo algunos de los gritos que más repetían los manifestantes. Ondeaban banderas franquistas, cantaron el Cara al Sol, hicieron el saludo fascista, lanzaron bengalas, petardos, botellas, sillas y mesas a los agentes de la Policía Nacional y a los periodistas, rompieron material urbano y quemaron contenedores. 

Convocados por Vox y por grupos ultraderechistas como Desokupa, la protesta arrancó cerca de las ocho de la tarde. Poco después un bloque de la manifestación  — liderado por Daniel Esteve, líder de Desokupa, y Alvise Pérez, agitador de la extrema derecha— se dirigió hacia el Congreso de los Diputados cortando la Gran Vía, la arteria principal de la capital. Al ser frenados por el amplio dispositivo policial desplegado frente a la Cámara Baja, retrocedieron de nuevo hacia la calle Ferraz, donde a las diez de la noche aproximadamente comenzaron los enfrentamientos violentos con la Policía Nacional. 

Los servicios sanitarios han tenido que atender al menos a tres personas, confirmadas al cierre de esta información, pero que podrían ser más. Según la cifra ofrecida por la Delegación del Gobierno, se concentraron 7.000 personas y ha habido seis detenidos por desórdenes públicos, 5 hombres y una mujer. Una cifra que podría no ser definitiva.

La violencia y los disturbios  no tienen visos de frenar en seco y tampoco han encontrado una condena firme enfrente. El líder de Vox, Santiago Abascal, escribía en redes sociales que “la violencia es responsabilidad de Marlaska” y que los episodios violentos de este martes eran la respuesta a “las órdenes políticas de cargar y gasear a manifestantes pacíficos el lunes”. Durante buena parte de la noche quienes lideraron la protesta elevando la tensión en la primera línea del cordón policial fueron miembros de Revuelta, el nuevo frente joven de Vox.

Por su parte, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha justificado el “malestar social” responsabilidad de Pedro Sánchez, dijo a través de su cuenta de X (antes de Twitter) y ha pedido “respeto y ejemplaridad”. Evitó así condenar los episodios de violencia y vandalismo que se vivieron este martes en Madrid. 

“No esperamos nada de quienes por acción u omisión apoyan el asedio a las casas del pueblo socialistas. Su silencio les retrata. El avance social y la convivencia merecen la pena. No quebrarán al PSOE”, escribió también Pedro Sánchez, presidente del Gobierno en funciones.

Además de en Madrid, ha habido concentraciones —con presencia, en muchos casos, de dirigentes de Vox— frente a las sedes del PSOE en otras ciudades españolas, como Barcelona, Murcia, Málaga, València, Logroño, Albacete, Ciudad Real y Toledo, aunque en todas estas no ha habido incidentes