Vox da por rotos los gobiernos con el PP y convoca una reunión de urgencia para "acordar los próximos pasos"

Apenas media hora después de que finalizase la Conferencia Sectorial de Infancia y Adolescencia en la que las comunidades del Partido Popular ha aceptado formar parte de la acogida de 347 menores migrantes no acompañados, Vox ha movido ficha. La extrema derecha acusa a Alberto Núñez Feijóo de "romper" sus pactos de gobierno regionales y convoca una reunión de urgencia de su Comité Ejecutivo Nacional este jueves para "acordar los próximos pasos".

En un comunicado, la dirección de Vox asegura que Feijóo ha "obligado" a sus presidentes autonómicos a votar a favor de la ubicación en sus territorios de los menores migrantes no acompañados. "Les ha llamado uno a uno y les ha obligado", aseguran fuentes de la formación ultra, que también dicen que los presidentes del PP "se habían comprometido con Vox a rechazar el reparto".

"Por tanto, es él, el señor Núñez Feijóo, el que ha roto los gobiernos de coalición PP-Vox", subrayan. Según los de Santiago Abascal, "Feijóo ha utilizado a los presidentes regionales y sus gobiernos rompiendo de forma arbitraria e interesada una relación de lealtad y colaboración".

La reunión de la cúpula de Vox será este jueves a las 18:30 horas. Sobre la mesa está abandonar los gobiernos de Murcia, Comunitat Valenciana, Aragón, Extremadura y Castilla y León. Este último sería el menos problemático para el PP, ya que ha cumplido más de dos años de legislatura y está en disposición de seguir gobernando sin el apoyo de la extrema derecha.

Como contó este medio, en los últimos días el PP dio credibilidad a la última amenaza de Abascal. Desde los territorios del PP aseguraban que el tono empleado por el presidente de Vox el lunes había sembrado el nerviosismo en los parlamentos autonómicos y que no parecía una "salida de tono más". "El PP les ha comido todos los temas de debate y la inmigración es el último que les queda", reflexionaba un barón autonómico. La formación ultra, que mira a Giorgia Meloni y Marine Le Pen, ya ha demostrado que está dispuesta a aferrarse a esa bandera hasta las últimas consecuencias.