“He tomado la decisión de desobedecer a la Audiencia Nacional no presentándome a declarar, con todo lo que ello supone”. Con estas palabras ha anunciado Rubén Ollos, acusado de un delito de enaltecimiento del terrorismo continuado en redes sociales desde 2012, su decisión de no acudir a declarar este viernes a la Audiencia Nacional en calidad de investigado.

El joven, colaborador de Ahotsa.info y La Haine, ha anunciado su decisión a través de un comunicado, que ha sido enviado a Público y a los dos medios citados, en el que argumenta que no reconoce la autoridad de un tribunal que “ha amparado y ampara la tortura de miles de ciudadanos”.

“La audiencia nazi-onal es un tribunal franquista y de excepción para con mi pueblo y no tiene legitimidad, para actuar como órgano jurídico ni conmigo, ni con ninguna persona de Euskal Herria, ni tampoco con ninguna de las personas de los diferentes pueblos a los que el reino de España oprime”, escribe.

Ruben Ollos, concoido como @Tigrillo_LH en redes sociales, fue detenido en Pamplona el pasado 7 de septiembre por cuatro agentes de paisano de la Guardia Civil. Fue trasladado al cuartel de la Guardia Civil de la ciudad, donde se acogió a su derecho de no declarar. El siguiente paso en este proceso era la declaración en calidad de investigado ante la Audiencia Nacional.

Pruebas que han motivado la imputación de Rubén Ollos.

El informe policial que sirve como base a su imputación, reproducido en parte por La Haine, realiza un amplio seguimiento de las cuentas de Ollos en las redes sociales. Entre los tuits que han motivado su imputación se encuentra un mensaje en el que da la bienvenida a Joxepa Ernaga, condenada por pertenencia a ETA, tras cumplir la condena de 27 años de prisión, y el enlace al medio de comunicación Naiz.

El propio Rubén Ollos detalla en el citado comunicado algunas de las acusaciones de la Guardia Civil: “Entre algunas de las pruebas que aportan 'los investigadores'... son el publicar recibimientos a presos y presas políticas, denunciar casos represivos o requerir a medios fascistas como navarra.com que aporten pruebas para justificar las falacias y sinsentidos que publican”, sentencia el acusado, ahora en “desobediencia”.